1. Tatuaje con final sexual


    Fecha: 21/03/2025, Categorías: Hetero Autor: Webmonster6910, Fuente: CuentoRelatos

    ... puede prenderte un poco según la situación de que se trate. Web, mi novio, dice que por eso no es raro que los pintores o artistas hombres tengan tantas amantes
    
    - ¿En serio? ¿Se les alborota la hormona sólo por el hecho de estar desnudas?
    
    - Suele pasar - respondí sin darme cuenta de lo que acaba de implicar.
    
    - Y si tú novio sabe que eso te puede pasar a ti, ¿por qué te mandó sola?
    
    Creo que en ese momento ya había cruzado el umbral. Yo seguía en la posición descrita antes, mientras Benicio usaba el aplicaba el antiséptico en barra sobre mi piel. El movimiento y la situación además de la conversación, me llevaron de nuevo a hacerme consciente de mis pechos desnudos y el roce de mis pezones contra la tela de la almohada. No pensé mucho mi respuesta.
    
    - Porque tanto Web como yo somos adultos y sabemos lo que hacemos - le respondí.
    
    - Pero él sabe que al estar así como estás, medio desnuda, te puedes excitar y aun así te mandó sola
    
    - Yo no dije que estuviera excitada
    
    - Tampoco lo estás negando
    
    No pude objetar. No porque estuviera excitada, que lo estaba, sino porque su comentario ya era un franco reto que yo no iba a ganar. Mi silencio pareció provocarlo más:
    
    - ¿No estás excitada? - preguntó y fue en ese momento que sentí que se sentaba de nuevo a espaldas mías. Esta vez lo sentí más cerca. No pude evitar sentir que su pelvis estaba casi estrechado contra mi trasero. Era inevitable el movimiento reflejo. Al enderezar mi espalda, toda mi piel entró en ...
    ... contacto con su pecho y su boca, prácticamente besando mi cuello.
    
    - No pues... - fue lo único que pude decir. Sentí de nuevo chispazo de excitación entre mis piernas
    
    - Pues... ¿Qué? - me dijo al tiempo que ponía sus manos en la piel desnuda de mi cintura.
    
    Yo eché la cabeza para atrás. No era plan originalmente pero, la idea de coger ahí mismo había pasado de ser una excelente idea.
    
    - Pues que somos primos - le dije sin poder evitar que me besara el cuello con los labios abiertos como si estuviera a punto de pasar su lengua por mi piel.
    
    - No estoy hablando de tener hijos - fue su respuesta casi infantil.
    
    - ¿Entonces? ¿de qué hablamos? - pregunté casi deseando que su lengua ya me estuviese acariciando. Mis manos seguían sobre el borde del respaldo de la silla pero ya muy debilitadas por mi creciente excitación.
    
    - Pues podemos pasarla bien - sus manos estaban ahora sobre mi vientre en suave movimiento que me hacía sentir las yemas de sus dedos recorriendo alrededor del ombligo. Era una sensación desconocida, el placer de sus dedos acariciando mi vientre pero sintiendo simultáneamente dolor del tatuaje reciente en la parte de atrás de mi hombro derecho.
    
    - ¿Cómo es pasarla bien para tí? - pregunté ya sólo por seguir el juego, mientras bajé mis manos del respaldo para apoyarlas en sus muslos que estaban ya también en contacto con los míos.
    
    - Pasarla bien así, aquí, entre nosotros – respondió susurrando en mi oído, casi mordiendo mi oreja.
    
    - ¿Pasarla bien ...