Una como tantas otras...
Fecha: 22/03/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: ogarcia, Fuente: CuentoRelatos
... lista de confirmación.
-Deme unos minutos.
Pasado un tiempo se escuchó el seguro y la puerta se abrió, aprovechó el momento para ingresar mientras Mario, tras él, hacía lo propio.
-¿Qué es esto? -exclamó al sentirse sujeto por un par de manos- ¿qué quieren?
-A ver galán -le dijo Luis tomándolo del cuello- estos son temas que no nos competen así que, ¡afuera!
-Ponte esto -mencionó Mario arrojándole una bata que tomó del perchero- vamos a dar una vuelta y sin hacer escándalo.
-¿Qué pasa? -mencionó una voz femenina- ¿está todo bien?
-Hasta hace unas horas todo estaba bien -mencionó al ingresar a la habitación- ahora ya no puedo decir lo mismo.
-¡Javier! -dijo cubriendo su desnudo cuerpo- ¿qué haces aquí?
-¿Es lo primero que se te ocurre decirme? -respondió con odio- te preguntaría lo mismo.
Bajó la vista mientras tomó asiento en la cama, se sabía perdida y sin opción de salida; comenzó a recoger su ropa sin mencionar palabra alguna.
-¿No piensas decirme algo? -volvió a interrogarla.
-¿Qué quieres que te diga? -le respondió con tristeza- no tengo excusa a esto, puedo imaginar lo que estás pensando de mi.
-Sólo respóndeme algo antes de largarme de aquí… ¿por qué?
-No lo sé -dijo mientras un amargo llanto corría por sus mejillas.
No pudo permanecer más tiempo en ese lugar, eran muchos los sentimientos que anidaban en ese momento en él y, en conjunto, le hacían sentirse dolido, enfermo de rabia e impotencia por saberse engañado ...
... de la peor manera.
-Espero no te arrepientas de lo que hiciste a lo nuestro -mencionó antes de salir- yo ya lo hice.
***
Le vieron e inmediatamente corrieron a su encuentro, por un momento imaginaron lo peor conociendo lo imprudente que en ocasiones llegaba a ser.
-¡Javi, carajo! -le mencionaron al verlo postrado en el auto- ¡no sabíamos dónde estabas!
-¿Cómo te sientes hermano? -preguntó Luis- perdona que te hiciera pasar por esto, pero me dolió saber lo que te estaba haciendo.
-No hay algo por perdonar -respondió con tristeza- actuaron como amigos y se los agradezco, siempre me lo dijeron pero por estúpido nunca les hice caso.
-¿Qué quieres hacer? -pregunto Mario.
-Ir a casa -dijo- ya no me importa lo que ella haga, pero tengo a mi hijo y por el voy a salir de esta.
Subieron al auto y partieron de regreso mientras, con una idea en mente, entró Luis en busca de una solución.
***
A días de lo acontecido y aún lo seguía pensando, sabía la opción a tomar pero, a pesar de ello, no dejaba de dolerle donde ni siquiera imaginaba que podía sentir dolor; regresó de su letargo al escuchar el tono de llamada.
-¿Podemos hablar? -preguntó- quiero darte una explicación.
-No es necesario Ana -respondió- no creo que lo que puedas decirme me haga cambiar la opinión que tengo de ti.
-Sé que merezco tu desprecio, pero debes conocer los motivos; dame al menos la oportunidad de hacerlo, por favor.
-Te veo en el café en una hora -dijo pasado un ...