Desde mi terraza (Parte 3)
Fecha: 22/03/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: EriccsonV, Fuente: CuentoRelatos
Dos días habían pasado, no había tenido el tiempo suficiente de asimilar lo ocurrido con mis vecinos de la terraza de enfrente.
Era martes, estaba por terminar mi turno laboral en modalidad de teletrabajo. Estaba agotado sólo quería dormir, ya eran las 9 pm y no daba más de sueño, me fui a duchar, comí algo y me dormí.
Pasaron las horas...
Sentí un fuerte ruido que me hizo despertar, no atiné a nada, hasta que se cayó al piso un vaso que había dejado al borde la mesa. Estaba temblando, muy fuerte. Reaccioné, abrí la puerta, se escuchaban muchos gritos y llantos de niños. Habrán sido uno 30 segundos, pero fue un movimiento muy fuerte y ruidoso.
Ya todos más tranquilos, entré, miré la hora, eran las 2:30 am.
Pasaron 10 minutos, ya me había acostado, me había puesto un short y una camiseta de dormir. Nuevamente se sintió un ruido fuerte, duró algunos segundos, para pasar un movimiento mucho más fuerte, ahora si era terremoto, no hay duda -pensé yo-. Por un alto parlante nos indicaron bajar por las escalas y ponernos en un lugar de seguridad destinado para este tipo de eventos, ubicado cerca del estacionamiento.
Saqué lo primero que encontré para vestirme, un pantalón largo y bajé. Había mucha gente desesperada, sobre todo niños. Nos juntaron a todos en un círculo gigante, en todo el tumulto veo a mis vecinos de la terraza de enfrente, mi vecina estaba llorando desconsolada.
El joven me vio y me saludó con la mano, correspondí el saludo. Si había un mal ...
... momento para encontrarme con ellos era este.
Algo le dijo a mi vecina, la cual se limpió las lágrimas y me saludó.
Al cabo de unos minutos se acercaron a saludarme: “hola somos, Joel, y ella es Laura, mal momento para conocernos no?”.
Ellos estaban vestidos al igual que yo y casi toda la gente, en pijama. Joel estaba similar a mí, un pantalón largo y arriba una camiseta. En el caso de Laura, ella estaba con una bata larga, me imagino que debajo estaba con pijama. Aún es marzo y las noches siguen estando agradables, como para dormir ligeros de ropa.
Yo: “el peor momento, pero un gusto conocerlos. ¿Estás bien Laura?”.
Laura: “si, ya mejor y gracias por preguntar, me causan pánico estás situaciones”.
Yo: “es normal”.
Joel: “tuviste daños en su departamento?”.
Yo: “vi un vaso caer nada más, y ustedes?”.
Laura: “sentí una pared sonar muy fuerte”.
Habían pasado 30 minutos y la conversación se mantuvo entre anécdotas de casos anteriores parecidos a este.
Joel: “voy a subir, necesito saber cómo está todo”.
Lau: “me vas a dejar sola?”.
J: “no quedas sola, estás con el vecino”.
Lau: “pero él se subirá a su departamento también”.
J: “quieres venir vecino, subimos los 3 a mi casa?”, me dijo.
Yo: “bueno, subamos”.
Al llegar arriba notamos que había colapsado una pared, no estaba trizada, sólo se había salido de su lugar, el televisor colgaba, llegamos a tiempo y lo bajamos.
Laura lloraba, tenía pena. La intentamos calmar.
“No voy a pasar ...