1. Otra cosa


    Fecha: 26/03/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Havelass, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba ausente. Cristina lo hizo pasar al saloncito. Le gustaba mucho aquel enfermero de pelo largo y enredado y extremidades musculadas, Diego pasó al saloncito. Le gustaba mucho aquella mujer madura con hechuras de matrona romana. Cristina desnudó su brazo derecho: se subió la manga de la bata de andar por casa. Diego enseguida se dio cuenta de que no llevaba nada debajo y se le fue la vista hacia los dos bultos del torso de Cristina. Cristina se percató y se abrió la bata para mostrar a Diego sus tetas grávidas. Este metió su cabeza ahí y comió la carne blanda de Cristina. Esta le desabrochó el pantalón del uniforme y acarició la polla de Diego. Este tumbó bocarriba a Cristina en el sofá. Esta se metió la polla de Diego en el coño. Este jadeó, jadeó, jadeó sobre el cuerpo de Cristina. Esta gimió, gimió, gritó montada por Diego. Este se corrió y miró la cara gozosa de Cristina. Esta tuvo un orgasmo y fue lo suficientemente satisfactorio para que quisiese repetir más y, de hecho, durante un breve tiempo, lo siguiese haciendo con Diego; para que desease follar por siempre con Diego y que nada ni nadie, como prontamente ocurrió, se interpusiese entre ellos.
    
    "Oh, sí, visité a tu madre, en calle Convalecientes"; "Me dijo que la pusiste la de la Covid"; "En realidad, no, en realidad me la tiré"; "Oye, que es mi madre"; "Es mentira, ja, ja, la vacuné, de la gripe"; "¿Me vacunarás a mí? ". El flechazo era evidente. "A ti te voy a vacunar pero sin jeringuilla"; "Qué gracioso ...
    ... eres". Esta conversación se produjo a la salida del colegio. Diego había ido a dar una charla a los niños sobre los riesgos Covid. Lola había asistido. Le preguntó si la vacuna se ponía en los domicilios; él contestó que no. Le dijo que a su madre se la pusieron. "¿Dónde vive tu madre?"; "En calle Convalecientes, se llama Cristina"; "La vacuné yo, sólo de la gripe"; "Ah, me dijo otra cosa"; "¿Qué te dijo?"; "Otra... cosa; "Pues se liaría".
    
    Lola se acostó con Diego. Fue en casa de este, a la hora del desayuno, Diego le había dado su dirección y Lola se presentó sin previo aviso. Tocó su timbre y Diego la recibió adormilado. Lola avanzó su figura hasta tocarlo y besó largamente los labios de Diego. Este, a ciegas, dio un empujón a la puerta y oyó que se cerró. Lo siguiente que sintió fue la humedad en la punta de su polla y el gusto que le dio al sentirla. Tomó la cabeza de Lola entre las dos manos para ayudarse y para ayudarla en su cometido. Pocos minutos después, su semen se escurría por la garganta de Lola. Luego, se acostaron.
    
    "Bernardo, cuándo me vas a follar"; "Ya sabes, Cristina, que no se me levanta ya tanto como cuando éramos más jóvenes". Esto lo hablaban en la oscuridad del dormitorio de matrimonio. "Bernardo, yo hago que se te levante, lo sabes, pero es que te has vuelto muy vago". Y por la noche Cristina soñó que era Jane; soñó que Tarzán la sodomizaba en aquella choza que habían construido en un árbol; la faldita mínima levantada y la gran polla de Tarzán, sin ...