Almuerzo especial (capítulo 1)
Fecha: 27/03/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Jose Caeli, Fuente: CuentoRelatos
Archivaldo entró en “Jimmy's La casa del buen comer”, justo antes del mediodía y descubrió que era el único cliente que almorzaba. Todas las mesas estaban vacías. Diana se paró en la puerta de la cocina y lo saludó con la mano cuando lo vio.
—¡Oye, Archi! —ella gritó—. ¿Cómo está tu día?
—Bien, Diana —contestó Archivaldo. Fue a su puesto habitual y se sentó.
Era un hombre delgado de unos treinta y tantos años, con apenas una ligera capa de color gris comenzando a aparecer en su cabello oscuro.
Diana no sabía exactamente a qué se dedicaba él, pero sabía que tenía algo que ver con las computadoras. Él era su cliente habitual favorito. Cogió la jarra de agua y un vaso limpio y se acercó a su mesa.
—¿Cómo va tu día? —preguntó.
—Oh, tú sabes —contestó él.
Ella puso el vaso frente a él y le sirvió un vaso de agua. Cómo siempre ella lucía una impecable melena pelirroja.
—Que silencio, ¿eh? —dijo ella con tristeza mirando el restaurante vacío—. Último día. Todo el mundo ya nos ha dado por cerrado.
—Aún es temprano. Tendrás clientes más tarde.
Ella rio, sus ojos verdes brillaron por el optimismo de Archivaldo.
—Tal vez. Realmente no importa en este punto, ¿verdad?
—Supongo que no —Archivaldo dio unas palmaditas en la mesa de madera—. ¡Último día! Qué pena. ¿Cuánto tiempo va a estar cerrado?
—Un mes. Jimmy quiere abrirlo como club de striptease la primera semana de mayo. Cree que puede cambiarlo en un mes.
—¿Pero hoy es tu último día?
Diana ...
... asintió.
—Después de hoy, estoy desempleada.
—Lo siento. ¿Jimmy no te va a dar trabajo en el club de striptease?
Diana sonrió levemente.
—Ha hecho una oferta. Pero no es para mí —ella se encogió de hombros—. Hay otros restaurantes. Encontraré otro lugar para ser mesera.
—Espero que me digas dónde terminas. Voy a necesitar un nuevo lugar para almorzar.
Ella asintió.
—¡Claro! Te lo haré saber.
Las paredes y el techo del lugar fueron construidos con madera oscura pulida, al igual que las mesas y los reservados. La madera parecía absorber la luz, haciendo que el restaurante pareciera oscuro a pesar de las ventanas abiertas. El suelo estaba cubierto por una fina alfombra verde que se había desvanecido y descolorido a lo largo de los años por los derrames y las manchas.
—Es difícil imaginar este lugar como un club de striptease. Creo que Jimmy tendrá que cambiarlo un poco —dijo Archivaldo con melancolía.
—Tiene los planos hechos —dijo Diana—. Los he visto algunas veces.
También miró a su alrededor, tratando de imaginar el interior que siempre había considerado anticuado y elegante, transformado de repente en las luces intermitentes y la música de un club de striptease.
—Veamos… —dijo—. La barra estará en el mismo lugar, por supuesto. Allí, en ese lado de la habitación, ahí es donde estará el escenario. Esa pequeña área a la derecha, es donde Jimmy va a poner una pared para cerrarla y ahí es donde estarán las salas de baile privadas.
—¿Salas de ...