1. Veinticuatro horas de libertinaje


    Fecha: 04/04/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Patricia377, Fuente: CuentoRelatos

    Alta y desde hace algún tiempo, sin ser una atleta, ahora estoy cómoda, confiada y bien en mi cuerpo desde que aumenté la frecuencia de mi actividad deportiva. Dejé de preocuparme por estos pequeños defectos que a menudo marcan los cuarenta años de una mujer (¡y de los hombres también!) y tomé el asunto en mis propias manos hace un año. Consecuencia: esta semana mi agenda está llena de descanso primaveral. ¡Larga vida a los sitios de citas!
    
    El martes por la noche, con Carlos, uno de mis libertinos habituales, promete ser calurosa como habitualmente. Mientras tanto, dos nuevos encuentros han tenido lugar el lunes por la noche y el martes por la tarde. Como una nunca sabe realmente qué esperar con este tipo de citas, no me preocupa pactar varias seguidas en veinticuatro horas; dos de ellos solo están haciendo contacto, después de todo. Además, sabemos que la química nunca está garantizada de antemano en este tipo de entrevistas, ¡que a veces puede ser desastrosa!
    
    El primero de mis invitados, Eduardo, finalmente pudo encontrar un lugar el lunes por la noche, el único posible. Parece bastante sabio en vista de sus mensajes de texto, que es simplemente para conocernos. En cuanto a Juan Pablo, quería adelantar nuestra cita para el martes por la tarde, parece muy ansioso por conocerme. Deja entrever que necesita especialmente un hombro para consolarse de una dolorosa separación. Además, apenas tiene dos horas para dedicarme. ¡Mmmm! Estas dos citas no son, por tanto, las más ...
    ... prometedoras.
    
    El aperitivo con Eduardo, que llegó sobre las 19 horas, comienza con un panorama positivo. Físicamente, este hombre de pelo castaño, cuarentón, me agrada mucho. Debajo del exterior sobrio (camisa, pantalones y zapatos), supongo un miembro viril deseoso conocerme. Sin embargo, su rostro inexpresivo, no es de lo más agradable y no refleja ningún deseo de seducirme. En este momento, estoy lejos de imaginar cómo es Eduardo, sin embargo, una verdadero licencioso, especialmente porque el contenido de sus mensajes escritos hasta ahora ha sido muy banal. No tardaré mucho en saber que él tiene pareja el día que nos encontremos ¡Seamos realistas, eso pone mi mérito en perspectiva! ¿Somos realmente ingenuas a veces?
    
    Aquí estamos sentados uno al lado del otro en mi sofá cama, en el entrepiso de mi departamento, una taza de café en la mano. Parece que me gusta este hombre. En cualquier caso, veo que tiene una idea bastante clara de cómo podría terminar la velada, de lo contrario no habría colocado sus manos sobre mis piernas, y seguidamente por debajo de mi falda ligeramente levantada, mientras mantenemos una charla. Mis manos son un poco lentas antes de responder a la invitación de sus dos compases, solo para despertar el deseo. Mis piernas son hermosas, esbeltas y suaves. La pregunta que me impulsa durante su monólogo es «¿cuánto va a tardar para follarme?, espero no quedarme agotada para mañana por la noche con Carlos?" Reconozco que la conversación, un poco aburrida, ...
«1234...10»