Quería que un hombre me estrenara y fueron dos
Fecha: 06/04/2025,
Categorías:
Gays
Autor: pedrogece68, Fuente: CuentoRelatos
... mientras Andrés me sobaba el culo. Cuando se cansó, me coloco dos pinzas de la ropa en los pezones. Era un dolor molesto, pero lo podía soportar.
- Vamos a cambiar de posición puta. Inclínate y sujétate las manos a los tobillos. Y ojo con moverte.
Me puse como dijo Raúl, quien me corrigió la postura dando un azote.
- Saca ese culo, puta. Ofrécenoslo como es debido.
Andrés me separo los glúteos e intento meterme un dedo, pero no pudo.
- Que estrechito, te voy a hacer una foto, para que recuerdes como era antes de que acabemos contigo.
Mientras Andrés me hacía unas fotos, Raúl apareció con un consolador bastante realista de esos que tienen una ventosa. Yo ya me había introducido alguno, pero algo más pequeño. Con algo de lubricante me introdujo un dedo, después dos, y luego intento meterme el consolador. Le costó, pero al final me lo metió entero. Aguante como pude el dolor.
- ¿Qué tal puta?
- Me duele amo.
- Ya te acostumbraras. Al final para eso has venido, ¿no?
Andrés comenzó a azotarme el culo con la mano, y en enseguida se le unió Raúl, alternándose cada uno en una nalga. Al cabo de un rato, Raúl se desnudó, se colocó delante de mí, y en la misma postura que estaba me hizo comerle el culo. Mientras Andrés que también se había desnudado, había sustituido los azotes con la mano, por correazos intercalados con insultos.
Después de unos minutos, Andrés se incorporó, me agarro del collar y me ordeno seguirle hasta el sofá. Él se sentó en el ...
... medio, e hizo que me tumbara boca abajo sobre sus rodillas. Me saco el consolador, lo que casi me dolió más que cuando me lo metieron y comenzó a darme azotes.
- Así es como se tiene que castigar a quien se ha portado mal. Y tú te mereces un buen castigo.
- Si mi amo, me lo merezco.
- Un tío tan grande y es una zorrita. Levanta.
Andrés pego la ventosa del consolador sobre una mesa, y me ordeno metérmelo.
La postura me era bastante incomoda, pero al final pude introducirme del todo el consolador.
- No te quedes quieta. Quiero ver como te lo follas, puta. Vamos muévete, dijo Raúl.
Mientras yo subía y bajaba del dildo, Raúl coloco un taburete frente a mí y me ordeno mamarle la polla. Era mi primera polla. El sabor era extraño, pero pronto me acostumbre a él. Intentaba hacerle la mamada lo mejor posible, pero Raúl quería introducirme la polla más de lo que yo podía tragar y tuve un amago de nausea.
- No te preocupes si no te entre toda en la boca, ya veras como por el culo si te entra.
Raúl dejo su puesto a Andrés, que fue más suave, dejando que llevara yo el ritmo. Cuando se canso me llevaron a una cama, donde me pusieron en cuatro, con la cara bien pegada y el culo ofrecido. Raúl se situó detrás de mí y empezó a penetrarme. La cabeza entro bien, pero a partir de un punto el dolor era demasiado. El siguió metiéndola hasta que llego al fondo. Inmediatamente se retiró y cedió el sitio a Andrés que hizo la misma maniobra. Así continuaron varias veces, hasta ...