-
Club de los deseos (parte I)
Fecha: 06/04/2025, Categorías: Hetero Autor: Wil Wil, Fuente: CuentoRelatos
... despertar el deseo de ser devorada. Disfrutaba su cara queriendo ser penetrada, así que aumentaba más su calentura, chupando su coño, mostrando mis ganas en cada lamida y disfrutando su humedad. En medio del oral le regalaba una mordida en sus piernas y una apretada de cintura para seguir concentrado saboreando su coño. Era excitante ver cómo su cuerpo se estremecía. Mi verga se endurecía viendo a Isabela pidiendo que la penetrara y escuchando sus gemidos de placer. Así que decidí hacerlo de la forma más tortuosa. Le regalaba un baile rozando mi verga por su vagina antes de entrar. Lamía sus senos, los mordía y apretaba su cuello mientras sus piernas inquietas intentaban atraparte para ser penetrada. Mis ganas eran demasiadas, pero verla deseándome adentro me prendía tanto que quería sentir sus latidos, sus movimientos y gestos. Por fin metí mi verga en su coño y el placer fue mutuo. Los gritos de Isabela pidiendo que le dé más me emocionan. Su cara mientras mis manos apretaban su cuello y la abofeteaban aumentaba mi calentura. Quería ...
... follarla y hacerla mi puta. Ella no quería menos. Marcaba sus dedos en mi pecho y subía la mirada al techo. Con suavidad la acomodé en cuatro en el borde de la cama, me levanté en el piso inclinando mis piernas y le dije que sea mi perra, mientras mis manos azotaban sus nalgas. Se lo metí suave y al son de la música; pero incrementaba el ritmo hasta darle duro y tomarla por su cabello con una mano y aruñando su espalda con otra. En medio de los gritos y el placer, Isabela se retorció y se vino. Con mi boca lamí su vagina mojada y totalmente excitado metí mi verga nuevamente. Deseaba correrme y quería explotar, así que cogimos como bestias. Con las ganas de dos personas que se acabaron de conocer; pero totalmente conectadas, me corrí y vi su sonrisa pícara al verme acabando. Cansados y tumbados en la cama respiramos hasta tener aliento para hablar y en el tema de los anhelos, fetiches y fantasías, le hice una propuesta que tomó a broma, hasta ver la seriedad con que la hacía y finalmente aceptó: la próxima vez sería en un club swinger.