El sepelio de mi antigua vecina
Fecha: 07/04/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... largos y profundos.
Tirando de ella hacia mí, aplastando su pecho contra el mío, chupé su labio inferior, mientras movía mis caderas tratando de entrar más profundamente con mi polla dentro de su coño... Besé su cuello, moviendo ambas manos en su culo para atraerla más hacia mí.
Sabía que ambos estábamos cerca de corrernos cuando le susurré:
- “Prepárate porque estoy a puntos de empezar a soltar chorros de semen dentro de tu coño.”
Jessie, al escuchar mis palabras, comenzó a temblar desde lo profundo de su coño e irradiando el tembleque hacia sus extremidades... Su nuevo orgasmo la sacudió hasta la médula.
- "¡Oooh!... ¡No pares!... ¡Síííííí!", gritó mientras su coño se apretaba con fuerza alrededor de mi polla.
Gruñí mientras mi polla escupía chorros de esperma cálido y pegajoso en lo profundo de ella, una y otra y otra vez.
Jessie se derrumbó encima de mí, sin aliento, apretándome con fuerza mientras las olas del orgasmo retrocedían.
- "Uff... Esa follada que me has dado ha sido muy intensa."
- "Me alegra que te gustase... Antes me dijiste, 'Para empezar....'... ¿Qué más tenías en mente?", le pregunté, acunando su cabeza contra mi hombro.
- Cuando papá vivía, solía comerle el coño después de follarla... Eso a mí siempre me pareció muy excitante, pero mi ex marido pensaba que era un acto sucio y nunca me lo quiso hacer.”
- "Tu ex era un idiota... Creo que es hora de mi almuerzo", le dije mientras la empujaba sobre su espalda.
Con mi ...
... polla colgando sobre su cara, me sumergí entre sus piernas... Aunque July, su madre, nunca me enseñó esto, había sentado las bases... La mayoría de las veces, después de chupar mi polla y correrme en su boca, el semen lo impregnaba todo... Ella siempre me pedía besos que sabían a semen... Entonces, para mí no era muy difícil follar y luego comerle el coño, seguido, por supuesto, de besos en sus labios para que Jessie también tuviera el sabor de mi semen.
Mientras yo le lamía y limpiaba su coño, Jessie chupaba mi virilidad flácida, lamiendo los restos de nuestra follada, mientras yo recogía el semen de lo más profundo de ella y lo bebía... Entre mis dedos dentro de su coño para extraer el semen y mi lengua, Jessie no tardó mucho en gemir constantemente con mi polla alojada en su garganta.
Sorprendentemente, tampoco tardé mucho tiempo recuperar mi erección.
Chupando su clítoris mientras buscaba su punto G la tenía retorciéndose, suplicando que le diera más corridas.
- "¡No pares!... Hazme correrme... ¡Por favor!" suplicó, con sus palabras amortiguadas por la presencia de mi virilidad en su boca.
Dejando que el tronco de mi polla se deslizara de sus labios y saliera fuera de su boca, me rogó que la follara ‘como una perra en celo’.
Me aparté de ella y vi como se ponía de espaldas a mí ofreciéndose moviendo su culo... Me puse detrás de ella, apunté mi polla a su abertura vaginal y se la metí con mucha facilidad.
La cogí por sus caderas y comencé a penetrarla ...