Mi chica desnuda, casi nos pillan
Fecha: 08/04/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: jc2020, Fuente: CuentoRelatos
... creo que ella también es muy realista, con las cosas claras, tiene muchas cualidades, eso me gusta de ella.
Después de tanto insistir accedió ir al piso, aquel día, yo sabía que no habría nadie en casa. Mi padre y su pareja saldrían de compras. Mi hermana la pequeña ya estaba con mi madre, así que tenía la casa para mí solo. Si a ninguno se le ocurre cambiar sus planes. Limpie hasta debajo de los muebles, la habitación fue en lo que más me enfoque. Quería que aquella habitación brillara de limpia. Libros donde deberían de ir, no precisamente en la cama. Sudaderas y demás ropas, dentro del armario. Las medias sucias en la cesta que corresponde. Los zapatos, zapatillas y demás cosas para caminar, también en su sitio. Todo ordenado.
Yo me sorprendía de lo que puede hacer una cita, más aun si es en tu propio piso. Sabía que podríamos pasar una tarde tranquila. Quizá mirar algo en la tele para así, no se ser tan obvios en lo que teníamos planeado hacer. Ya habíamos tenido varias escenas muy apasionadas, casi sexuales, pero a la hora de rematar, casi siempre algo nos frenaba. El temor al embarazo era una constante alarma encendida. Esta vez en mi piso, ya habíamos planeado tener relaciones sexuales. Bueno no es que lo hayamos agendado, pero sabíamos que la pasaríamos bien. Compre preservativos para la ocasión. Me fui a la farmacia y le explique al doctor sobre lo que necesitábamos para evitar algún embarazo no deseado.
Llego la hora de que mi padre y su pareja se ...
... fueran del piso. La verdad es que ellos, no se sorprendieron mucho por el orden. Suelo tener ordenada mi habitación. Me gusta el orden para todo, la puntualidad es quizá una de mis cualidades. Sobre las 3pm llego mi chica al piso, nuestro encuentro fue algo tímido. En cierta forma, teníamos las ganas de estar a solas, dejarnos llevar por la pasión de nuestros inexpertos cuerpos. Sentir los calores que nos produce besarnos. Cada beso es el inicio para una interminable ola de caricias, sensaciones acaloradas en nuestros delgados cuerpos. Las ganas de estar juntos es siempre lo que nos hace buscarnos. Querer estar cerca, nos lleva a inventar caricias, besos, maneras de pasarla bien.
Nos saludamos como de costumbre, con besos en los labios. Permanecemos abrazados un breve tiempo, pero lo suficiente como para sentir que sea por lo que fuera, nos extrañamos. Decidimos sentarnos en el sofá, así miraríamos un poco la tele. No lo sé, pero ambos estábamos muy nerviosos, teníamos toda la casa para nosotros. Pero por alguna razón se notaba una leve angustia. Platicamos un poco de cosas que nos habían sucedido en la academia. Tenemos un compañero que le gustaba mucho el skate, y justo aquella mañana, se había roto el pie. En fin, lo típico, puse algo de música, bebimos refrescos. En el piso no hay alcohol.
Fuimos a la cocina para picar algo, a esta hora, es la hora de estar almorzando. A lo mejor si comíamos algo, se iban los nervios. Teníamos casi secas nuestras gargantas. Sentir que ...