Señora recibe lo que su marido no le dio
Fecha: 08/04/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Epikenuno, Fuente: CuentoRelatos
... rostro, mi pene estaba más erecto que nunca, se la metí, estaba muy húmeda y muy caliente, se la metí muy despacio, lentamente mientras le besaba los senos, me di cuenta que lo que más le excitaba era que yo le pase la lengua por el cuello así que lo hacía una y otra vez, me agarró el rostro y me comenzó a besar muy desesperadamente, hasta que se vino por segunda vez, se puso totalmente roja, cerró los ojos, y me arañó la espalda, me dijo que me echara en la cama, "ahora me toca".
Me eché boca arriba, se puso cómo si fuera a orinar, es decir los pies en la cama, las rodillas arriba, se metió mi pene el su vagina y comenzó a dar sentones una y otra y otra vez, muy fuerte, con cada sentón que se daba me hacía doler los testículos, pero lo soportaba por su rostro, ya que estaba tan excitada, mientras lo hacíamos no paraba de mirarme a los ojos, y acariciarme el rostro y el cabello diciéndome: "Ay dios, que rica verga, que bueno que te conocí mi amor, que rico", la verdad es que nunca nadie me había dicho eso y me sentí más excitado que antes, mientras se estaba dando sentones, le estimulaba muy rápido el clítoris con mis dedos, hasta que se vino por tercera vez.
Estaba tan cansada qué se acostó encima mío, los dos estamos sudando como nunca, y me dijo ya es hora de que me botes esa leche, se puso en cuatro, que enorme culo! Y esas piernas! Le metí el pene mientras acariciaba con mi dedo pulgar su ano, me repetía y otra vez, “ya vente, mi amor, vente...”.
Se lo metía ...
... casa vez más rápido, acariciaba sus piernas y sus nalgas, de pronto sentí que apretaba mucho mas su vagina, ella gemía mucho más fuerte, ya no nos importaba que nos escuchen, yo le daba nalgadas muy fuertes, y ella daba un gemido entre labios, hasta que sentí que me iba a venir, hasta que sorprendentemente me dijo “ay dios otra vez, que rico, otra vez, otra vez”, se echó en la cama, me jaló fuerte del cuello, le metí más rápido el pene, mucho más y más rápido, hasta que por fin nos venimos juntos, sentí un líquido muy caliente , mientras yo depositaba toda mi leche dentro de su vagina, nos miramos a los ojos y con una sonrisa cómplice nos besamos, estábamos sudando tanto, que parecía que habíamos salido recién de la ducha.
Mientras yo me volvía a poner mi ropa, y ya me abrazaba y besaba, una y otra vez, le dije que era la primera vez que lo había hecho con una mujer de verdad, cuándo fue la hora de despedirnos ella estaba muy cansada me pidió disculpas por no acompañarme a la puerta de la calle, le dije que no importaba, me despedí con un beso, y me dijo “gracias por aparecer en mi vida es la primera vez que me han hecho sentir esto”.
Cuando salí de su cuarto las señoras de al costado me miraban de una forma muy extraña y se les veía molestas a la vez, pero no importaba, ya me había sacado la leche de los huevos.
A partir de ese entonces no puedo dejar de sentir atracción por mujeres mucho mayores, y aunque ella ya perdonó a su marido, nos seguimos viendo de vez en ...