Mi cuñada Valeria, muy puta
Fecha: 09/04/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... la pollerita un poco más subida y se mueve de tal forma que va colocándose para que la raja de su sexo apoye directamente sobre el miembro. Este que ya venía entonado por el frotamiento, adquiere autonomía y responde a la “invitación” se me pone tan duro que me resulta imposible disimular, que por otra parte tampoco podría salirme de tan deliciosa posición.
La situación adquiere la dimensión de una calentura que pasa de incipiente a manifestarse en un gesto totalmente atrevido y arriesgado por haberme movido y “acomodado” entre sus piernotas.
El silencio cómplice habilita a seguir adelante con esta loca excitación, si le sumamos la mirada lasciva y cómplice del conductor está todo dicho y aprobado, es cuestión de ir por más, nos acondicionamos a como permite el espacio para poder liberar la verga y correr su tanga para que ella pueda permitir que se la meta dentro.
El vaivén del vehículo y los sentones de Valeria hacen el resto, sin habernos propuesto estamos disfrutando de “un viaje rumbo a lo desconocido” deliciosamente sensual. Sus sentones, hasta exagerados y mi elevación de la pelvis nos está permitiendo tener un viaje totalmente sexual.
Hubo un momento que los viajeros del asiento posterior se movieron, la inquietud de ser descubiertos no puso en alerta y detener los sentones de ella y los manotazos míos. El conductor tiene la facilidad de observar por el espejo retrovisor y comprobar lo que sucede, nos miramos y dice en voz baja. – Dale, seguila, solo se ...
... movieron pero nada más. Dale! Está todo bien, yo solo miro el camino…
Nuevamente aprieto su cintura y alguna vez le aprieto una teta y seguimos jugando a tener algo así como una cogida. Aun con la familia dormida tampoco es el momento ni la ocasión de ir mucho más allá de una “franela” tan osada. Estamos calientes como una caldera en su máxima expresión, los movimientos de ella parecen indicar la proximidad de un orgasmo, por precaución saco la mano del apretón de teta y le tapo la boca. Mordidita mediante puedo controlar ese atisbo de orgasmo, se retuerce y se moja mucho mientras yo me estoy en la épica por controlar y no venirme, no solo por la inconveniencia y además las consecuencias harto visibles de una eyaculación extrema.
Entre la lucha por frenar mi acabada y controlar su orgasmo estamos muy cerca de llegar a mi casa, es tiempo de terminar o al menos apaciguar las emociones desatadas. Las mujeres se recuperan de su letargo alcohólico, los niños despiertan, es tiempo de bajar del auto, como se puede acomodo la pija y bajo en condiciones de disimulo aceptable, pero… la calentura puede más que todas prevenciones y la prudencia, yo controlando la erección, Valeria a mitad de un orgasmo con toda la energía femenina encerrada en su tanga y la conchita súper húmeda me impulsan a la decisión heroica. Le indico al conductor que espere, que voy a dejar a la familia en la casa y me regreso para llevar a mi cuñada a su casa.
El auto me espera a que le diga a mi esposa que ...