Mi primer salida como nena - Relatos Eróticos

Mi primer salida como nena

Después de varios años de mirarme al espejo como una nena puta probando mi ropa sexy y mis juguetes decidí que estaba lista para la calle, y que sea lo que tenga que ser.

Llevaba años tomando hormonas, mi cuerpo había cambiado increíblemente, tengo 26 años y llevo 9 trasvistiéndome, mido 1,60 m, mi cuerpo se ha tornado delicado, mis pechos crecieron considerablemente y mi pene se tornó diminuto, mi cola redondeada tipo pera es lo que mas me gusta de mi junto a mis esbeltas piernas. Cuando calzo tacos mi culo toma mejor forma. Cuando me visto con mi mejor ropa femenina veo a la mas perra, me excita tanto que comienzo a meterme el consolador sintiendo que me cogen con fuerza.

Llegué de mi trabajo y como todos los días comencé a transformarme, me saqué la ropa que uso siempre grande y la gorra, me solté el cabello que me llega mas abajo de los hombros, me duché y me hice un enjuague anal por si surgía sexo, soutien negro, microtanga negra, mi pene pasa desapercibido totalmente, un collar negro ajustado al cuello, sandalias taco aguja negros y solo un saco corto de vestir entallado, abajo solo lencería, una secretaria putita con medio culo a la vista. Me maquillé, miré al espejo y no podía creer lo perra que estaba, me colgué una mini cartera con cigarrillos, preservativos y un gel anal. Estaba muy excitada, no dejaba de mirarme al espejo, increíble como había evolucionado en estos años. Estaba decidida a todo, sin excepciones.

Tomé coraje, abrí la puerta y me asomé con ...

... dudas, 23:30 h las tenues luces de la calle me dieron algo de seguridad y salí, comencé a caminar sexy por la vereda mientras mis tacos resonaban en la noche, la brisa fresca pasaba por mi entrepierna y se sentía de maravilla. Nadie en la calle, pasaron unos autos y sentí sus bocinazos, indudablemente, venía bien. A un par de cuadras en una esquina, un par de muchachos charlaban, a medida que me acercaba me di cuenta que eran extranjeros, precisamente de Senegal, los que venden chucherías en la calle. Hola lindaaa... Dijo uno. Sola? Quieres tomar algo con nosotros en nuestra casa...?

Sonreí, y sentí un poco de miedo. No por ahora, no los conozco... Entonces conócenos dijo. Y comenzamos a charlar una rato, agradables y respetuosos, altos, musculosos como todo negro, mi cabeza comenzó a pensar mil cosas excitantes, prendimos unos cigarrillos y no me di cuenta que pasó gente y todo era normal.

Decidimos ir a tomar algo a la casa, a unas cuadras, caminaba mas segura al medio de los dos, mientras mi cabeza creaba todo tipo de historias, llegamos destaparon unas cervezas mientras yo caminaba como curioseando la casa mientras sentía como miraban mi culo y mis piernas, el saco solo tapaba la mitad de mi cola, sabía que les gustaba tanto como a mí, me encanta mostrarme. Uno de ellos se paró y me rodeo con su brazos por detrás apoyando su pedazo en mi cola, se me erizó la piel... Por primera vez sentía esa sensación, moví mi cola en círculos y el sacó su pene duro, lo apoyó entre ...