1. Caramelito rojo


    Fecha: 14/04/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: IvanSun, Fuente: CuentoRelatos

    Era una noche de enero en la universidad, estábamos cursando el nivel básico, era la última clase de la noche y Morelia junto a otras cuatro compañeras terminaron su exposición, y procedieron a repartir caramelos a la clase, a Morelia le tocó darle a mi grupo, al darme mis caramelos, le agarré un poco la mano y le dije mirándole fijamente los ojos -yo quiero pero es ese caramelito rojo- y bajé la mirada a entre sus piernas, ella abrió más los ojos y zafando su mano se sonrió e hizo un gesto como queriendo decir "¿Te entendí bien?".
    
    Al retomar la rienda de la clase la profesora, Morelia desde su puesto me llamó e hizo una señal con sus manos y me preguntó moviendo los labios sin emitir voz -¿Cuál caramelo?- y yo al igual que ella, sin emitir voz, sólo moviendo los labios la señalé y señalé hacía su entrepierna -tú y eso- le dije, ella mostró otra vez sorpresa abriendo más los ojos pero sonriendo, hizo que veía a la profesora y volvió a mirarme, y prosiguió de la misma manera -¿Yo y?- señalándose la vulva, a lo que asentí, ella -¿En serio?- y yo le dije -sí, lo quiero- señalándola y señalándome; al terminar la clase, me acerqué a su puesto y le dije -hola caramelito rojo-, -¿Es en serio?- dijo ella:
    
    -claro, yo quiero que me des ése caramelito rojo- para chupar.
    
    -pero ya va, ¿Yo?
    
    -sí Mor, tú me gustas.
    
    Y todos salieron del aula súper entretenidos, nadie se dio cuenta que nos rezagábamos, menos la profesora que dijo -vamos pues- y salimos del aula con ella, ya en ...
    ... el pasillo tomamos rumbo contrario de la profesora y nos metimos en un aula cerrada pero no trancada, y con las luces apagadas.
    
    Morelia es mayor que yo, no sé por cuantos años, en ese entonces yo tenía 28 y ella tal vez 37, no sé, pero sí, me gustaba, de piel blanca, cabello rojo, delgada, un poco más baja de estatura que yo, y con un cuerpo que engañaba, verla vestida no decía lo buena que estaba al desnudarse, tuve muy buen ojo, debo alardearlo, estaba casada y tiene tres hijos, pero eso nunca me ha importado.
    
    Al entrar en el aula, la puerta tenía dos ventanillas, pero del lado derecho había aún metro y medio de pared al rincón, donde nos metimos, de manera que si alguien se asomaba por las ventanillas, no nos vería, al entrar tuvimos cuidado de pasarle seguro a la puerta, tiramos nuestras cosas en el escritorio, ella me agarró la cabeza y se pegó a mi al tiempo que la abracé y pegados nos fuimos al rincón, la puse contra la pared, su manera de besar era violenta, me halaba los labios con su boca, no era exquisito, pero tampoco me desagradaba, con mi boca supe regularla, le agarré las nalgas y bajé un poco hasta sus piernas que abrí y me la monté, ella comenzó a frotarse y de pronto bajó sus manos a mi pantalón y me soltó la correa, desabotonó, bajó el cierre, metió su mano derecha entre el bóxer y me agarró el pene, yo la solté, le desabotoné el pantalón, se lo baje con todo e hilos y ella misma se me montó y se introdujo mi pene por completo, estaba húmeda a medias y ...
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