1. Caramelito rojo


    Fecha: 14/04/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: IvanSun, Fuente: CuentoRelatos

    ... placenteramente extendida en la cama, viendo tele, con el acondicionador de aire encendido y los brazos cruzados detrás de su cabeza -¿Listo papi?- preguntó, yo empecé besando sus pies, subiendo poco a poco, besando todo, al llegar a sus muslos me metí entre sus piernas, dejé su pierna derecha por debajo de mí y alzó el pie y me tocó el pene con él mientras yo besaba alrededor de su vulva, tenía los labios íntimos muy protuberantes y arrugados, le sobre salían mucho al punto que le colgaban a un lado, me pareció raro, pero me animé a chupárselos, me los metí entre mis labios y se los halé, los separé con mis dedos para descubrir su clítoris y se lo chupé -aquí está mi caramelito rojo- le dije, ella me agarró la cabeza y me la apretaba para si, pasé mi lengua más abajo y con ella la penetré, sus fluidos salían blancos, amargos y constantes, estaba delicioso su sabor, le pasé la lengua entre el ano y la vulva varias veces y la penetré con la lengua, ella hundía mi cara apretándome contra si, logré chupar su clítoris y meterle la lengua a la vez, mi barbilla también se abrió paso entre sus labios íntimos y comenzó a masturbarse con mi boca, se frotó muy rápido y muy duro, hubo un momento en que me quedé sin aire, y cuando intenté separarme a penas para liberar mi nariz, me apretó con sus muslos la cabeza sin dejarme ir y volvió a frotarse hasta que tembló, ahí me liberó.
    
    Yo tenía el pene hinchado ya de las ganas de metérselo, me incorporé en mis rodillas echándome hacía ...
    ... adelante y agarré sus piernas por detrás de sus rodillas y se las abrí subiéndoselas a cada lado hasta llevar mis manos casi a la altura de sus tetas, y con su pelvis un poco levantada y su vulva totalmente ofrecida la penetré profundamente hasta que no quedó nada de mi pene afuera, se lo empuje una y otra vez, describí círculos y semicírculos dentro de su vagina, ella retorcía los ojos de placer, dobló su abdomen y me agarró por la cadera, yo estaba afincado con las rodillas en el colchón, mis manos en sus piernas y mi pene con la mayor parte de mi peso dentro de ella, hubo un momento en que no lo froté hacía afuera sino que sólo lo empuje como queriéndola partir -así, así, así papi- decía ella, violentamente le pasé la pierna derecha a su lado izquierdo y sentí lo agudo de sus huesos sobre mi pene y con mi mano derecha sostuve de un lado y hacia arriba su pierna derecha e incliné mi rostro hasta besar su boca, ella me chupaba la lengua, quería arrancármela, seguí metiéndolo y sacándolo con mucha fuerza y rapidez, apoyé un codo a su lado y hale su pelo liso y rojo, me enrolle un poco en mi mano y lo halé hacía atrás, ella me abrazó por la cabeza y también haló mi pelo, subió su barbilla y chupándola baje por su cuello, ella arqueó su tronco sacando el pecho, metí su teta derecha en mi boca y dijo - muérdemela papi, así, ¡Ja! Muérdeme el pezón, así ¡Ja!- gritando y gimiendo, le devoré las tetas y otra vez violentamente la cambié de posición, con mi pierna derecha obligue a que ...