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La gran oportunidad
Fecha: 17/04/2025, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... día transcurrió de lo más tranquilo. Fuimos al hotel recogimos las cosas y las llevamos a la nueva casa. Era una casa no muy grande de dos habitaciones con baño un salón comedor y cocina y una parcelita con una piscina. La casa era individual y estaba cara al mar. _ Muy bien Ángeles, la ubicación es perfecta. _ ¿Nos damos un baño? _ Jooo por no deshacer la maleta…. _ Que maleta, en bolas, aquí no nos ve nadie y que más nos da. Nos desnudamos y nos metimos en el agua que estaba hasta caliente, todo el día le daba el sol y calentaba el agua. Estuvimos jugando un buen rato y una mano por aquí y otra por allá. Mi polla estaba en condiciones de buscar guerra y había un coñito que estaba chorreando y no de agua precisamente. Coloqué a Ángeles agarrada a la escalera y metí mi polla en ella. Ella aprovechaba que se podía agarrar a la escalera para balancearse y así poder meter mi polla todo lo más adentro que podía. _ Vamos cabrón hummm no sabes hacerlo mejor. Mamas, más fuerte hummm más fuerte. Agarre el pelo en una coleta y eso le hizo tensar la espalda lo que dejaba que mi polla entrase un poquito más. _ Así hummm así dame fuerte hunn no pares no pares. Mi mano libre agarro su pezón y lo apreté en un fuerte pellizco que la hizo llegar a un fuerte y largo orgasmo. _ Siiii siiii asiiii ahhhhh hummm aprieta fuerte siiii Curvo su ...
... cuerpo para empalarse entera y así recibir una fuerte descarga en su interior. Dos golpes de mi pelvis hicieron que no quedase nada dentro de mí y un hilillo blanco apareció en el agua. _ Hoy te has superado hummm casi me dejas seco hummm. Hacia tiempo que no tenia una corrida asi. Despues de un rato abrazados sobre la tumbona. Pensaron que hacer a la noche _ Bueno hoy cenamos en el hotel y después aprovechamos la habitación, ¿te parece bien? _ Me parece perfecto. Salimos nos secamos y recorrimos la casa, encendimos el frigorífico fuimos a comprar algunas cosas que me harían falta esos días. Cogimos el coche y fuimos a la Montaña de Ajódar, decían que aparte de su posible pasado mágico- religioso, se veían las mejores puestas de sol de la isla. Desde el coche se apreciaba perfectamente y con el aire acondicionado se estaba muy bien. Sacamos unas cervezas y las paladeamos tranquilamente mientras el sol se iba escondiendo. Metí mi nano en el bolsillo y saqué el huevo. _ ¿Mira que sorpresa? _ ¿Qué curioso no? Jajajajja _ Toma póntelo ya que no contaba con él, seguro que ayudara a darte una buena despedida. _ Hummm goloso jajajjaj Volvimos con el huevito a media potencia. _ Hummm si sigue a este ritmo me correré en el coche. _ Pare en un lado de la carretera y aumente la potencia del aparato. _ Hummmm ahhhh paraaaa, paraaaaa por favoooor _ ...