La señora Amparo
Fecha: 24/04/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Poncio, Fuente: CuentoRelatos
... interesadas en mi, de las cuales de una forma u otra huía.
Volví al pueblo a pasar el fin de semana, cuando bajando del autobús autobús me vio mi amada Sra. Amparo
- Vaya Pepito, has crecido, vaya hombretón más guapo que te has hecho. No me dirás qué aún sigues sin novia
- Bueh... si Sra Amparo,
Me temblaba todo, lo notó.
- Ay ay ay no se qué vamos a hacer contigo.
Como siempre ante ella, azorado y sin saber que decir.
-Tu padre tiene que arreglarme unos zapatos y me corren un poco de prisa. ¿Se lo puedes decir y me los traes mañana por la tarde?
-Claro Sra. Amparo, mañana se los llevo, dije aliviado de poder expresarme.
Se lo dije a mi padre e inmediatamente se puso con los zapatos de la Sra. Amparo, me da que mi padre también tenía debilidad por esta señora.
El sábado ante la puerta de mi señora, como siempre, nervioso y excitado, llamo a su puerta.
- Pasa Pepito, está abierto.
Entro y... bufff, me recibe vestida con una bata como de seda, floreada y superceñida a su cuerpo, mostrando un escote de vértigo y unos muslos contorneados de infarto, tal cual, pues a mí se me salía el corazón de su caja...
Buff, me sentía cohibido, pero a la vez excitado, también mareado, como embriagado, la Sra. Amparo no paraba de mirarme y sonreírme, yo no quitaba la mirada de su escote que me parecía o me lo imaginaba que aparecía el rosado de la aureola de sus pezones que, me parecía o imaginaba que empezaban a empitonarse.
- Iba a merendar, ¿Me ...
... dejas que te invite?
Como de costumbre no sé qué decir pero me dejo llevar.
Pasé al salón de su bonita casa.
-ponte cómodo mientras preparo la merienda
- si quiere la ayudo Sra. Amparo.
-no, espera aquí, dijo en tono imperativo. Volvió con una bandeja con rebanadas de pan, mermelada, café y leche.
- ¿Quieres un café y una rebanada de mermelada?
- si... gracias.
Me lo prepara y me lo sirve - está muy rico, gracias, digo mientras veo como unta la mermelada en el pan moviéndose sus tetas al compás, en esto que, "sin querer" se mancha con mermelada la batita, -¡ uy qué tonta!, como me he puesto, coge una servilleta y se restriega la mancha con tanta fuerza que queda al descubierto una teta, me quedo paralizado ante tal belleza, ella dice - uy perdona.
La Sra. Amparo se pone seria mientras descuelga la parte de arriba de su batita
-pues nada lo tendré que lavar, dice picaronamente. Yo aún no he reaccionando
-Ven Pepito, dice mientras coge con las manos la mermelada y se la unta en los pezones...
-Ven, ven aquí, que no te voy a comer, o, a lo mejor si, je je
Bufff la visión que tenía ante mí era inenarrable, yo prácticamente virginal ante esa mujer de bandera, la de mis inconfesables fantasías, con esas enormes tetas pringadas de mermelada, ¡unmmm que ricasss!... -Ven Pepito, ¿Cuánto hace que no chupas de la teta? Me lanzo de cabeza y me pongo como loco a chupar, a mamar a morder ¡Que delicia la mermelada, pero sobre todo esas tetas me volvían ...