Los albañiles de la bodega me desgarraron el culo
Fecha: 26/04/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Alexandra Love, Fuente: CuentoRelatos
... sacaron un colchón viejo y mugroso, y lo dejaron en el suelo a la mitad de la bodega y me cargaron para recostarme ahí, Samael me quito la tanguita de un tirón y me sentí tan vulnerable, tan excitada y desprotegida.
Estaba completamente desnuda ante esos albañiles que olían a sudor, tequila y tabaco solo tenía puestos los tacones que por cierto me dejaron porque les gustaba como me veía. Se desabrocharon los cinturones, cuando vi eso sabía que era cuestión de segundos para que estuviera siendo penetrada por uno de esos albañiles. Se veía que tenían un morbo y lujuria tremenda, quedaron totalmente desnudos con sus vergas morenas erectas, tenían mucho vello púbico se veía que jamás se lo rasuraban, pues eran albañiles rudos. Samael se lanzó hacia mí y me abrió las piernas e introdujo su lengua en mi vagina depilada y comenzó a comérsela a lengüetadas, no paraba mientras los demás abrían mis piernas y las acariciaban, otros me comían los senos dejándome chupetones y mordisqueaban mis pezones duros, lo que me dolía y excitaba a la vez, de pronto Samael me arrodilló, me jaló del cabello y metió su verga en mi boca. Me atragantaba pues lo hacía hasta el fondo, mis labios rojos llegaban hasta la base de su verga sentía como me abría la garganta y así se turnaron para que les diera la mamada de su vida.
—Ahora sí hermosa te voy a meter la verga bien duro. —Me dijo Samael, quien tenía la verga más grande.
—Cójanme a su antojo, úsenme, solamente no me golpeen, cójanme con ...
... todas sus fuerzas, no le diré nada a nadie.
Samael, me puso en cuatro y me empinó dejando mis senos y brazos sobre el colchón sucio, mi espalda quedo curveada hacia abajo y mis nalgas sobresalían empinadas como un corazón bien formadito, mi piel tan suave y perfumada, mi vagina y ano rosas, estaban siendo entregados a ese hombre, me sentí tremendamente excitada, en unos segundos tendría una verga gruesa y morena dentro de mí después de meses sin hacerlo. Samael se puso atrás de mí y colocó la punta de su verga en la entrada de mi vagina, con sus manos grandes y toscas me tomó con fuerza de la cintura y de un fuerte empujón, me penetró violentamente hasta el fondo, mi vagina no pudo poner resistencia estaba tan lubricada que entró completamente, me la metió muy fuerte y rápidamente, tal como yo lo quería, cada que me penetraba podía sentir un golpe dentro de mi vientre, así continuó cerca de veinte minutos, hasta que de pronto sentí que iba a tener un orgasmo me estaba viniendo.
—¡Aaah! ¡Sí! ¡Aaah! ¡Que rico! ¡Sí! ¡Mmjjj! ¡Sigue así, no te detengas! ¡Ay, que rico! ¡Que rica verga! ¡Cógeme duro! ¡Más rápido! —Le dije gimiendo.
Él aceleró el ritmo y me penetró frenéticamente, pude sentir como eyaculaba disparándome chorros de semen caliente dentro de mí, a la vez que yo me estaba viniendo fue algo muy excitante sentir su semen dentro de mí junto con mis fluidos, mientras sentía mi piel sensible, los pezones durísimos, me temblaban las piernas y el abdomen se me contraía. Me ...