1. La historia de Claudia (17)


    Fecha: 03/11/2018, Categorías: Erotismo y Amor Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... una carcajada:
    
    -¡jajajajajajajajajajajajaja!... Ya te cogimos, rico... Y sin embargo seguís teniendo ganas... sos insaciable, por lo que veo... y seguro que morís por sentir otra vez vibrando ese chiche que tenés en el culito...
    
    -Sí, señora... sí...
    
    Entonces el tono burlón con que hablaba la dueña de casa viró hacia la dureza:
    
    -¡Date vuelta! –ordenó, y Laura, asustada y con rabia al mismo tiempo, vaciló un instante. Nelly se incorporó como impulsada por un resorte, le dio una bofetada y repitió la orden elevando la voz. La cachorra estalló en un llanto nervioso y giró hasta darle la espalda. Entonces la mujerona corrió un poco la correa del arnés y extrajo el vibrador con un gesto brusco.
    
    -Nada de gozar. Acá la única que va a gozar soy yo. –le dijo mordiendo casa palabra y disfrutando voluptuosamente de su propia crueldad. Después tomó de los hombros a Laura, la puso otra vez de frente y volvió a tenderse en la cama.
    
    -Vamos, chiquito. Vas a cogerme por el culo y quiero tus dedos en mi concha.
    
    La cachorra respiraba con fuerza, desbordada emocionalmente, con su rostro bañado en lágrimas y su concha empapada bajo el cuero del arnés.
    
    -Si no tengo ese dildo adentro en cinco segundos te despellejo el culo a cintarazos... –la amenazó Nelly y empezó a contar:
    
    -Uno... dos... tres...
    
    Entonces Laura, aterrada, tomó el dildo con una mano, lo acercó al orificio anal de la mujerona que la miraba con suficiencia, apoyó la punta y después de presionar un poco lo ...
    ... metió furiosamente, descargando así todo el miedo, la angustia y la rabia que la embargaban. Y empezó a mover las caderas velozmente mientras entreabría los labios vaginales de Nelly, que brillaban de flujos, y metía sus dedos entre ellos.
    
    La cogió con furor, rabiosamente, en medio de un llanto crispado que no cesaba.
    
    Por fin Nelly lanzó un grito ronco cuando alcanzó un orgasmo violento y prolongado que la mantuvo entre convulsiones durante algunos segundos, con la cachorra sobre ella balbuceando súplicas que no serían escuchadas.
    
    Un rato más tarde, cuando la dueña de casa estuvo recuperada, hizo que la sumisa se quitara el arnés y la arrastró al baño para meterla bajo la ducha fría. Laura tiritaba con los brazos plegados sobre el pecho y una pierna cruzada por delante de la otra, arqueándose y volviendo a enderezarse una y otra vez mientras Nelly la observaba sádicamente divertida:
    
    -A ver si así te enfrías, precioso –le dijo-, -que ahora vos y esa puta de tu amiga nos van a contar algunas cosas.
    
    La temperatura no era excesivamente baja, pero si lo suficiente para ir atenuando el deseo sexual de Laura por efecto del agua fría que seguía cayendo sobre su cuerpo desnudo. La calentura se había reducido a la idea del placer, su mente continuaba excitada, pero su concha estaba seca.
    
    Nelly tomó un toallón, le secó la entrepierna, la tocó fugazmente y sonrió complacida.
    
    -Muy bien, ricura, muy bien. –dijo. Le arrojó el toallón y le ordenó:
    
    -Secate.
    
    Después ...