Ámsterdam
Fecha: 02/05/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: SebastianYLN, Fuente: CuentoRelatos
... Ella que según nos contó ya se había preparado mentalmente, se quedó algo desilusionada con mi contestación. Su esposo, un tipo buenazo le explico que habíamos venido a otras cosas y que ese tipo de actividad no era parte del viaje. Yo le abuchee en tono de broma pues soy de explorar y quería salir de la agenda que nos dieron. Lamentablemente los siguientes días del viaje en Paris y luego Bélgica fueron con una agenda estricta, que no daba oportunidad a la libre exploración. Nos dijeron que una vez llegáramos a Ámsterdam, tendríamos libertad explorar por nuestra cuenta la ciudad y de hacer cosas por separado.
Una vez llegamos a Ámsterdam la gente comenzó a planear sus actividades por separado. Mi hermana, su novio y yo nos fuimos por nuestro lado, pero antes les informe a todos que en Ámsterdam la zona roja, el área determinada para la actividad adulta de la ciudad, era muy vigilada por la policía, lo cual la hacía muy segura y que ese día yo pensaba ir. Mire a Mayte de reojo pues sabía que a ella le agradaría la idea, pero siguió con su esposo a hacer otras cosas que tenían en mente. Pase el día como tercera rueda de mi hermana y cunado. Fuimos a la cervecería famosa, varios museos y canales. Organice el viaje de tal manera que llegáramos a zona roja. Allí les recordé que no se puede usar la cámara ya que esto conlleva un delito y hasta una multa.
Paseamos por las calles, sorprendidos de la vista en los escaparates. Al doblar en una esquina nos topamos con Mayte y su ...
... esposo. Ella había insistido en visitar la zona roja también. Por la cara del podía ver que fue casi arrastrado hasta allí. También con ellos estaban dos de las parejas que viajaban con nosotros. Entramos a varios bares a tomar algunos tragos a ver si esto le quitaba la cara de pasmados a todos los del grupo. También era una excusa para ir a un lugar más cálido ya que el caminar en invierto por Ámsterdam ya me tenía entumecidos los huesos.
En el último bar que visitamos, le pregunte a la mesera si sabía de un buen lugar donde se exhibiera espectáculos de sexo. Hace unos años una exnovia me conto que fue a uno allí y que a mí me gustaría, dado a mi fetichismo por el voyeur. Desde siempre quise ver uno en vivo, ya los había visto en canales porno pero definitivamente no sería lo mismo. Mi hermana, que ya tenía algunos tragos me dijo que ella y su novio irían. Yo les dije que no tenía problema siempre y cuando nos separáramos al llegar. No me sentiría cómodo con ella cerca. Ella rápido me dijo que pensaba igual y que buscaría la esquina contraria a donde yo estuviera.
Llegamos a Casa Rosso, el lugar que nos recomendaron y al entrar la atmosfera era oscura, algo fría. Había una tarima que me hizo recordar a algún café teatro de mis años universitarios. Las mesas estaban todas ocupadas así que nos dijeron que podríamos permanecer de pie siempre y cuando no bloqueara la vista de nadie. Ahí mi hermana se fue a una esquina y yo me fui al lado contrario del local. Como soy alto ...