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Ámsterdam
Fecha: 02/05/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: SebastianYLN, Fuente: CuentoRelatos
... meterse la cabeza de aquel enorme pene en la boca para hacerle sexo oral. No sé cómo pudo hacerlo, pero logro empezar a darle placer a aquel joven que en ese momento acariciaba su pelo y sus pechos. El en un movimiento súbito cambio la posición y esta vez era el quien le comenzaba a hacer sexo oral a ella. En un instante se escuchó al anunciador decir que recordaran que se prohibía a personas tener sexo en el recinto. Que si alguien quería hacerlo tenía que subir a la tarima para el disfrute de todos. Mayte y yo nos dimos una mirada pasmada, pero la cortamos rápido con una carcajada. Del publico subió una pareja de algunos treinta y algo cada uno y con cuerpos no perfectos como la pareja que estaba ya en la tarima. Ya ellos venían calientes y se acomodaron en un sofá al otro lado de la tarima. Ella rápido comenzó a hacerle sexo oral al caballero. Ya para esto yo no podía disimular lo que sabia pasaría y por lo cual me había alejado de mi hermana. Mi erección era evidente, jamás tendré el tamaño del joven actor, pero si lo suficiente para que se notara. En ese instante era yo quien no quería ni pestañar para no perder ningún detalle de todo lo que pasaba en tarima. En la primera escena estaba la bailarina apoyada de la silla en posición de perrito mientras el joven ya la embestía con su gigante miembro. Los gemidos de aquella mujer se confundían con los de la otra mujer en tarima quien ahora estaba sentada sobre la cara de su pareja. Pude notar que algún otro gemido se ...
... escapaba del área del público, pero pare de buscar su origen cuando recordé que por allí andaba mi hermana. Cuando volví a centrarme en mi área miré a Mayte y vi como su respiración era más acelerada aún. En su cara se notaba malicia y se mordía los labios disimuladamente. La observé más detenidamente sin disimulo y pude notar que se rosaba disimuladamente su entrepierna mientras tenía la otra mano rosándose un seno. Al parecer sintió mi mirada pues se giró y me miró fijamente a los ojos. De su boca solo salió una picara sonrisa. Estaba muy sonrojada pero no dejaba de rosarse. Yo me le pegue al oído y le dije que disfrutara el momento sin remordimientos. Ella me miro y me dijo que yo también lo disfrutara dirigiendo si mirada a mi erección. Volvimos a reírnos y a mirar a la tarima. Por alguna razón la carita de disfrute de Mayte me estaba creando más excitación que aquellas dos escenas porno. A la tarima se unió una tercera pareja, pero desde donde estaba se me hacía difícil de apreciar lo que hacían. Me enfoqué en la primera pareja que ya estaba en el piso de la tarima en posición de la vaquerita. No recuerdo quien fue el que se movió, pero ya Mayte estaba justo frente a mí. Sus nalgas rozaban mi pantalón. Mi excitación hizo que me atreviera a poner mis manos en sus hombros. Por el movimiento de sus manos y como movía las caderas, entendí que había aumentado el ritmo de sus roces. Con mi mano derecha agarré su nuca y comencé a frotarla con mi pulgar. Ella en respuesta ...