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Historia de una sumisa (5)
Fecha: 02/05/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Jtm1111, Fuente: CuentoRelatos
Semen, lefa, corrida, leche de hombre… Como sumisa de Esmeralda tenía que ir haciéndome a la idea de que no solo me lo iba a tragar como si de agua se tratara, también de que lo harían mucho encima de mí y donde ellos quisieran. Mi ama me dio un vídeo para que lo viera por la noche. En él aparecía una joven hermosa sentada totalmente desnuda en lo que a todas luces parecía un servicio de caballeros. Los chicos empezaron a pasar uno detrás de otro con la única intención de correrse encima de ella. No hacían nada más, solo pajearse hasta que se corrían salpicando el cuerpo de la joven. A mí me resultó perturbador, durísimo y bastante denigrante ver como su hermoso cabello largo y negro poco a poco, corrida a corrida, se iba tornando blanco, o como los pegotes de semen se iban acumulando en su cuerpo. Para finalizar vi como la chica lamía todos los restos de semen del suelo a petición de su amo. -¿Y bien, te gustó? - me preguntó al día siguiente. -¿Cómo puede una mujer entregarse hasta ese punto? ¿Cómo puede denigrarse tanto? -Laura es una esclava bastante especial. Está entregada completamente a los deseos y perversiones de su querido hermano. Este vídeo que viste fue su primera experiencia. Y así, tal cual estaba, la sacaron a pasear. -¿No pensarás en hacer eso conmigo? -No estás ni remotamente lista por ahora, solo recuerda como te has puesto por un par de corridas en el pelo. Debemos ir poco a poco y lo primero… -¿Pero tienes pensado llevarme ...
... hasta ese punto? - pregunté escandalizada -Te gustará, ya lo verás, solo confía en mí. -Ferrocarril, ferrocarril, ferrocarrillll Mi ama me pidió que me presentara al acabar el instituto en la terraza de un bar en plena plaza y para que voy a engañar al lector, había ido a regañadientes y renegando, pero había terminado cediendo como de costumbre. -Pero mírate, si has venido. Un helado de vainilla, por favor. Y un tazón grande, con una cuchara. Muy bien, ¿Por dónde íbamos? -Por ninguna parte. Esmeralda abrió su bolso y me mostró un termo. -¿Está lleno con lo que creo que está lleno? -Puro zumo de hombre recién extraído de mis compañeros. Oh, gracias por el helado y el tazón. -Señorita. Como si fuera lo más natural del mundo, Esmeralda volcó el contenido del termo en el tazón y me lo ofreció. Apestaba. No podía ni imaginarme cuantas pajas se habían necesitado para llenar algo tan grande. -¿De verdad me tengo que beber todo esto delante de todo el mundo? - pregunté en un susurro. -Si quieres seguir conmigo, sí. -¿Usando la cuchara? -Sí, debes hacerlo de poco en poco. De un trago sería demasiado fácil. ¿Demasiado fácil? ¿En qué sentido sería demasiado fácil? Cogí la cuchara, la metí dentro… y joder, que puto asco. Era tranquilamente lo más asqueroso que había visto en mi vida. -Vamos, que no pasa nada, si está muy bueno. -Esmeralda… -Quizá unas galletas te ayuden. Unas galletas, por favor. -Esmeralda… - repetí. El ...