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Historia de una sumisa (5)
Fecha: 02/05/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Jtm1111, Fuente: CuentoRelatos
... camarero vino con unas cuantas galletas Fontaneda. Mi ama las hizo trozos y los echo en mi cuenco. Mi estómago se revolvió al ver como los trozos se mezclaban con el semen hasta quedar completamente cubiertos. -Come. -¿Ferrocarril? -Que comas. -No sé para qué tengo palabra de seguridad si nunca me haces caso. Me centré en el problema que tenía delante: Un tazón lleno de semen con trozos de galleta que debía comer en un espacio público. Volví a meter la cuchara, la saqué llena, cerré los ojos… -No cierres los ojos. -Pero no puedo tragarme esto si lo estoy viendo. -Sí que puedes, ya lo has hecho. -Solo una vez, solo de un hombre y en privado, nada ni parecido a esto. -Nadie sabe lo que está pasando aquí. Solo tú y yo. -Y el camarero. -Ese no cuenta. Y hazme caso, contra más dudes, peor va a estar. -Sí ama. Ella sonrió. Era la primera vez que la llamaba así, y aunque lo hice con la intención de molestarla, la verdad es que fue bastante reconfortante. -Y recuerda, con los ojos abiertos. Sí, con los ojos abiertos, para poder ver bien la asquerosidad que tenía delante. Lefa con galletas. Metí la cuchara, la saqué llena, abrí la boca… Y justo cuando me la iba a meter oí algo que me desconcertó. -Esmeralda. -¿Si? -¿Esos que chillan por ahí son los chicos que han contribuido a esto? -Sí. -Eso pensaba. ¿Y qué hacen aquí? -Quieren verlo. Les advertí que no hicieran ruido, pero ya conoces a los ...
... chicos. -Esto ya es difícil de por sí. Elevar el nivel de dificultad no es lo más recomendable. -Solo lo estoy haciendo más excitante. No podía con ella. Es que no podía con ella. La situación era realmente desesperante. Chicos vitoreando, gente cuchicheando y yo sin saber que hacer. Volví a concentrarme en el problema que tenía delante, el tazón lleno de semen con galletas. Volví a meter la cuchara dentro, a llenarla y acerqué mi boca al cubierto. Me la metí dentro al fin mientras los chicos aplaudían. Hijos de puta. -Bien hecho. ¿A qué no ha sido tan difícil? -Vete a la mierda. Volví a meter la cuchara y sacarla llena y di otro bocado. -¿A qué te gusta? -Esmeralda, por favor, cállate. Volví a meter la cuchara, la saqué llena de semen y algún trozo de galleta. Y me la metí en la boca. Los chicos volvieron a aplaudir. -¿No puedes pedirles que se callen? -No. Eso es lo divertido. -Pero estamos dando mucho el cante. -No temas, nadie se está enterando de nada. Ya, claro, lo que ella dijera. Volví a meter la cuchara y sacarla llena. A la boca otra vez mientras los chicos vitoreaban y pedían otra. -Esto es demasiado. -No te quejes tanto y termina, que solo te quedan unas pocas cucharadas más. -¿Puedo bebérmelo? De un trago y acabó con esto. -No. -Esmeralda… -No. A cucharadas. Puse mi mejor cara de cabreo mientras volvía a meter la cuchara, la llene, la lleve a la boca y los chicos aplaudieron… Y qué demonios, me ...