Puta
Fecha: 04/05/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Spintria, Fuente: CuentoRelatos
... su polla, llegando a introducirla hasta llegar a mi garganta. Y resopla. Resopla de placer. Se retuerce en su sofá cada vez que engullo su fallo, apretando con mis labios, acariciándolo con mi lengua.
Unos minutos más tarde, no puede más. Necesita que me lo folle.
̶ Mejor vayamos al dormitorio ̶ comenta ̶. Estaremos mucho más cómodos.
Sonrío. Asiento. Y nos incorporamos para dirigirnos a lo que serán unos minutos inolvidables para él.
̶ Espera. Mi bolso.
Lo necesito cerca. Expectante. Sin él, nada de esto tendría sentido.
Manuel, nuestro chofer, se encarga de llevarme de nuevo a casa. Adoro este auto. El Audi Q8 es de lo más cómodo y espacioso. Incluso para follar en él.
Un par de curvas y llegamos frente a la verja de casa, en Sitges, a las afueras de la ciudad de Barcelona. Éstas se abren y el vehículo entra por el camino de piedrecitas. Bordea la fuente de las Diosas, y se detiene ante la entrada de la espectacular mansión.
̶ Señora… ̶ dice Manuel, abriéndome la puerta del Audi.
̶ Gracias, Manuel.
̶ ¿Necesita algo más la Señora? ̶ me pregunta, educado como de costumbre.
̶ No, Manuel. Puedes ir a descansar ̶ le sonrío ̶. Disfruta de tu fin de semana libre.
̶ Lo haré, Señora. Muchas gracias, Señora.
Abro la puerta con mis llaves. Entro en casa. La iluminación tenue de su interior me advierte de lo que sucederá en un rato. Se ha convertido en una liturgia. Un juego al que nos hemos aficionado.
La música me indica de su presencia en ...
... el salón principal, y hacia allá me dirijo. Lo encuentro tocando. Acariciando las teclas de nuestro piano de cola Kawai Shigeru e interpretando una de las cinéfilas melodías de Hans Zimmer.
̶ Qué peliculero eres ̶ le digo, recostándome en el piano.
Él sonríe. Sigue tocando. Se cree un tal Grey. Pero no lo es. Sus juegos superan con creces a ese ficticio pelele.
̶ ¿Nos damos un baño? ̶ me pregunta. Lo cual, asiento, encantada.
Y deja de tocar, para sujetar mis manos y arrastrarme hacia él. Me besa. Me besa apasionadamente. Y me mojo. Mojo mi coño al pensar en nuestras cosas. Nuestras fantasías. Nuestros juegos... Hoy, tendremos guerra.
El agua del jacuzzi está perfecta, aunque quizá me he pasado con la espuma. La música ambiental. La iluminación. Todo es perfecto. Logro ver a mi marido a través de la pantalla de cristal que divide la zona de relax con nuestro dormitorio. Se quita su camisa. Sus zapatos. Su pantalón. Su ropa interior… Y lo miro, desnudo. Me encanta. Su cuerpo depilado, aunque con un erótico matojo sobre su preciosa polla.
Pulsando un botón del mando, surge del mueble una pantalla de 55 pulgadas. Conecta el USB. Pulsa reproducir.
̶ ¿Qué tal ha ido? ̶ pregunta, curioso, entrando en el agua burbujeante.
̶ Ah… Impaciente… ̶ contesto, burlona.
Mi esposo es cofundador y presidente de una conocida multinacional. Diseñan y fabrican distintos tipos de microchips para el sector automovilístico, aunque en pocos meses iniciarán un nuevo proyecto ...