El bautizo de mi chiquitín
Fecha: 07/05/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... ola de placer recorrió mi cuerpo y di media vuelta, dándole un beso cachondo al tiempo que le acariciaba su verga por encima del pantalón, la cual ya estaba gruesa y larga, casi erecta, a punto de formar una carpa en su pantalón, pero me separé al instante, si no casi seguro nos desnudamos y nos quedamos cogiendo salvajemente.
- Tranquilo amor, no me excites, si no, no vamos a llegar a la iglesia, aguanta hasta la noche, al terminar la fiesta- Le respondí.
Me puse un vestido color perla, de tirantes, arriba de la rodilla, entallado al cuerpo, sexy y elegante a la vez, provocativa sin caer en lo vulgar, un ligero escote en la espalda y pechos, que disimulaba con un chal de lino blanco que usaría en la iglesia.
Me miré al espejo y realmente me veía espectacular, muy sexy, me sentía hermosa y radiante.
Mi esposo me echó un piropo y partimos rumbo a la iglesia con mi bebé y su nana que se encargó de vestirlo para la ocasión.
Llegamos a la iglesia un poco antes de la hora, pero había mucha gente, no encontrábamos lugar para estacionar, por lo que mi esposo me pidió que bajáramos en la entrada en lo que buscaba estacionamiento, ya estaban los padrinos en la entrada esperándonos y los saludo a ambos con un beso, al darme el beso Hugo, al ser más alto que yo se agacha y aprovecha para recorrer muy ligeramente sus labios por mi mejilla, apenas rozando sus labios por mi piel, pero suficiente para estremecerme y provocar que mi rajita se humedezca nuevamente.
Saludo a ...
... los demás, familia y conocidos, nos sentamos en la parte de adelante, la iglesia estaba llena al máximo y había una gran cantidad de niños a bautizar, una vez que bautizamos al bebé y terminó la ceremonia, llegó la hora de las fotos, todos se aglomeraron para hacer las fotos en el altar y en lo que esperábamos nuestro turno alcancé a sentir el cuerpo de un hombre que se acomodaba detrás de mí y se repegaba a mi espalda, un bulto caliente rozando mis nalgas, me estremecí, pero pensé que fue algo accidental, pronto me dí cuenta que no, ese bulto regresó y rozó mis nalgas por segunda ocasión, al principio eran tímidos roces, apoyando ligeramente su bulto casi imperceptiblemente y lo retiraba, pero poco a poco agarró confianza y me apoyaba con más fuerza y lo volvía a retirar, empecé a sudar, y no por el calor, me aferré con más fuerza de mi marido, parado junto a mí y no se percataba de lo que un desconocido hacía con su esposa, cerré los ojos, me dejé llevar, estaba disfrutando de la apoyada y levanté más el culo, a fin de sentir mejor la verga situada entre mis nalgas, realmente era un bulto muy grueso, alcanzaba a percibir el contorno y la cabeza de su verga, al ver que me estaba gustando el "jueguito" un dedo travieso recorrió mi entrepierna y rozó mi clítoris, sentí que se me aflojaron las nalgas, apreté los dientes para no lanzar un gemido de placer y me aferré con más fuerza al brazo de mi marido, lo cual provoca que volteé y mire mi rostro, el cual estaba un poco rojo y ...