Lechita en el transporte público
Fecha: 07/05/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Amadeus, Fuente: CuentoRelatos
... pasajeros.
Desde que mi mano acaricio sus labios vaginales pude sentir esa rica humedad deseosa. ¡Joder! Que rica vagina. Comencé a masturbarla lentamente mientras mi boca jugaba con sus tetas calientes.
- ¿Te gusta, mi amor? - pregunté mientras aumentaba la velocidad con la que mis dedos masajeaban su clítoris.
Ella no respondía pues estaba más concentrada en no dejar salir un gemido. Enseguida, Paula comenzó a tocar mi verga ya muy dura. La acariciaba sobre el pantalón viendo cómo me tenía, tan caliente y queriendo cogerla. Así seguimos un poco más de tiempo y el camión al fin arrancó, pero yo no podía con tanta calentura, así que bajé el cierre de mi pantalón y saqué mi verga erecta deseosa de entrar en ella. Pau no esperaba que lo hiciera, y sorprendida miró hacia el pasillo del transporte esperando que no hubiera nadie.
Al confirmar que seguían los mismos dos pasajeros, me miró de una forma traviesa, y comenzó a jalármela mientras yo acomodaba una mochila para cubrir de una mejor forma por si alguien subía. Ella seguía, pero para mí loca y perversa mente no era suficiente, así que con una seña de ojos, indiqué que llevara su boca hasta mí verga y la llenara de besos. Paula me miró dudosa y con miedo a ser descubiertos, pero era tanta mi excitación que tomé su cabeza y la dirigí hacía abajo. Y ella sin más, comenzó su labor acariciando mi verga con su lengua y metiéndola en su boca mientras ...
... con su mano movía de abajo hacia arriba.
Yo iba encargado de ver que no subiera nadie que pudiera vernos. Sin embargo estaba más entretenido viendo como sus tetas descubiertas se balanceaban mientras su cabeza se movía de arriba hacia abajo sabiendo que me estaba dando una de las mejores mamadas de mi vida. Excitación, sexo oral y hacerlo en público fue la combinación que hizo que mi miembro estuviera tan despierto y duro.
Ella seguía chupando tan bien como siempre lo hace.
Esa es mi novia, esa es mi chica... esa es mi puta.
Poco después, una fantasía que no sabía que tenía se hizo realidad. Mi leche salió con mucha fuerza dentro de su boca. Fue tan rápido que no pude advertirle. Por un momento ella se quedó quieta mientras terminaba de venirme. Y cuando notó que había terminado, siguió chupando y pasando su lengua por cada parte sensible. Esto no hacía más que deseara cogérmela, y quizá pudo ser así de no ser porqué en ese momento, el camión frenó y subieron pasajeros los cuales se sentaron en la misma fila de asiento. Afortunadamente pudimos guardar y acomodar todo.
Después de dicha sesión de sexo oral, me acerqué a Paula, y sin titubear le di un beso tal y como los que nos dimos al iniciar tan rica fantasía.
Espero que les haya gustado este breve relato. Seguiré subiendo más contenido.
Cuéntenme ¿Ustedes han tenido experiencias calientes en el transporte público? Me encantaría leerlos.