1. Me acosté con mi jefa por despecho, pero fue lo mejor


    Fecha: 10/05/2025, Categorías: Confesiones Autor: CarlosG117, Fuente: CuentoRelatos

    No suelo involucrarme con compañeros en el trabajo y mucho menos de una jefa, pero venía de muchos problemas sentimentales y ella llegó literal a salvarme de todos. Morena, delgada, alta y más grande que yo por un par de años! Que más le podía pedir a la vida? Comenzamos cuando ella me beso, sus manos eran grandes, más que las mías y su piel Morena era lo que hacía que con sus besos y sus labios carnosos se posaban en los míos.
    
    Usaba pantalones negros y pegados y sus nalgas se marcaban tan sutilmente al pantalón que cuando llegaba por detrás siempre replegaba mi pene a sus bellísimas nalgas. Voz sutil y besos dulces y un gran Faje que nos dimos a unas cuadras de nuestro trabajo solo me excitaba pero no concretábamos nada hasta que por fin decidimos ir a un hotel de Tlalpan. Nos citamos y llegue tarde, ella molesta me esperaba con unos jeans y una blusa blanca. Molesta pero dispuesta a disfrutarlo llegamos a donde el hotel y rente la habitación. Dejamos. Nuestras cosas en una esquina y comenzamos a besarnos yo la comencé a despojar de su blusa, cuál fue mi sorpresa al ver un par de pechos apretados por el bra, su piel Morena bellísima y cuando desabrochó su bra y se lo retiro, un par de pechos enormes cayeron hasta su estómago. Ella es delgada así que comencé a besar su cuello para probar esos deliciosos pechos enormes, sus pezones eran negros, muy negros y yo comencé a quitarme la camisa y el pantalón mientras ella hacía lo mismo. Una vez yo desnudo y con el pene duro ...
    ... ella se puso en 4 sobre la cama. Sus pechos tocaban las cobijas mientras levantaba su trasero redondo al Aire mostrando una tanga negra la cual retire para encontrarme con su hermosa vagina. Era negra igual que sus pezones, pero rosa en el interior. No sabía si meter mi lengua dentro de ella o simplemente penetrarla. No quería perder el tiempo pues se veía tan húmeda así que acerque mi pene y con el glande comencé a rozar su vagina, sentía su humedad y suavidad mientras ella gemía suavemente. Acomode mi glande en au vagina y lo metí lentamente. Era hermoso ver cómo se perdía entre lo negro de su piel y cómo su lo rosa se comiera mi pene negro. Esta tan excitado que arremetí fuertemente contra ella y ella gimió más fuerte. Comencé a cogerla, arremetiendo y sintiendo por dentro como mi lente tocaba sus paredes internas mientras veía por el espejo que estaba frente a nosotros el ir y venir de sus enormes pechos. Me agache un poco para tocar uno y sentir su pezon duro. Mientras seguía arremetiendo contra ella. Ella comenzaba a cansarse y yo a sentir como estaba por venirse. Empuje su espalda contra la cama y solo deje su culo en el aire y la cogi más duro. Ella gemía y decía:
    
    -si, no pares, si, más, duro…
    
    mientras sentía por dentro como iba llenando y apretando más hasta que por fin tenso su piernas y sentí su humedad por dentro, como su corrida recorrió mi pené hasta el glande y entonces cedieron sus piernas. Bajo su pelvis y yo seguía dentro de ella, excitado así que la ...
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