Fany, la cornuda (capítulo 2)
Fecha: 10/05/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos
... y se ponía de rodillas frente a la chica, ella sonreía con malicia, él arqueaba la espalda para alcanzar con la cara el lindo coño de su novia y comenzaba a comerle desesperado la entrepierna.
—Le chupé toda la vergota un ratote — decía Eliza disfrutando, abría cuánto podía las piernas, disfrutaba la vista de su chico ahí debajo — Le lamí las bolas — decía, gemía y se retorcía cuando Julián le pasaba la lengua por el clítoris — Le dije que me quería tragar su corrida, yo misma le dije — decía mirando a su hombre satisfacerla, él sorbía su coño con fuerza y ella se retorcía — Le chupé la verga hasta sacarle la corrida — dijo desesperada.
—¿Te tragaste su corrida? — preguntó Julián desesperado, Eliza sonrió, tomó su cabeza y lo regresó a su coño.
—Me tragué toda su lefa… Sabía asquerosa, pero igual lo hice — dijo ella mirando a los ojos a su hombre comerle el coño.
—Le comí el culo y el coño — decía Julián yendo hasta donde sabía que podía ir en la garganta de Fany, ella se separaba violentamente.
—¿En serio? ¿Te gustó? — preguntó asombrada, mirándolo, él la regresó con fuerza a su verga.
—Luego me quité las bragas y lo hice comerme el coño… así como tú ahorita — dijo Eliza riendo un poco, Julián sonrió nervioso desde abajo.
—¿En serio? Entonces te vio toda desnuda — preguntó nervioso Julián, Eliza le tomó gentilmente la nuca y lo hundió en su coño.
—Se puso en cuatro patas para que le comiera el culo — dijo Mario yendo un poco más allá de dónde estaba ...
... permitido, gimió y Fany lanzó una escandalosa arcada, respiraba histéricamente, lo miró, casi dice algo, él le metió la verga en la boca de nuevo.
—Le puse todo mi lindo trasero en la cara, me lamia bien avorazado entre las nalgas.
Decía Eliza con los ojos cerrados, solo disfrutando, igual que Mario, ambos gozando la complacencia oral de sus parejas, perdidos, más allá de la razón, el pudor o la gentileza con sus parejas, contando con lujo de detalle lo sucedido, sintiendo que el orgasmo estaba cada vez más cerca, disfrutando torturar a sus parejas y el ser complacidos egoístamente.
“El wey tenía la cara bien metida entre mis nalgas”
“Me encantó tener su culo en mi cara, y sabía deliciosa entre las nalgas”
“Me provocó un orgasmo a puras lamidas”
“Hasta las piernas le temblaron mientras le lamia el coño”
“Me llenó la cara de semen al último”
“Le eché toda mi corrida en la cara a la muy puta al último”
Contaban y contaban, sus parejas solo escuchaban y se esforzaban en complacerlos, sabiéndose sometidos, disfrutándolo, queriendo escuchar más, sin interrumpir más, en muy poco tiempo aprendieron que ellos responderían a todas sus preguntas sin que las hicieran, siempre y cuando no se detuvieran, sufriendo, disfrutándolo, deseando que nunca hubiera sucedido o que sucediera de nuevo en igualdad de proporciones, disfrutando el limón y sal en la herida, pidiendo más.
—¿Te folló? Ya dime, no me enojaré — preguntó Julián histérico, regresando de inmediato a ...