-
Por el momento
Fecha: 03/11/2018, Categorías: Otras Categorías, Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... yo quiero sentirlo, tío. - ¡Bueno, Toño!... pero, yo no he desvirgado a nadie nunca, aunque; eso si, veo mucho porno... ¡del mejor!. Podemos intentarlo, si tu quieres. Yo, desde luego, estoy dispuesto a hacerlo con toda la ternura del mundo, aunque, solo sea, para luego no parar de follarte a saco, tío ¡jajaja! - ¡Jajaja!...eso me gusta. Me encantaría que me follaras a tope, sin ningún problema… follar como locos… todos los días… a todas horas… a saco. Y pasarlo de puta madre... Solo de oírle me puse supercachondo. - ¿Tienes crema hidratante?, o, ¿aceite corporal?. Eso nos va a ayudar a abrirte el culo… Entramos en el baño y encontramos aceite corporal con Aloe Vera. - Perfecto, le dije; y nos fuimos a su habitación... - ¿que tienes de comida? - ¡Ah, pues!, tenemos que prepararnos un arroz tres delicias que tengo en el frigo y unos filetitos de pollo, que ya estarán descongelados, ¡supongo!... - ¿Te parece si comemos primero, y después, nos echamos una buena siesta? Toño me miró, con cierto enojo, pero aceptó sumisamente mi propuesta. - Vale, tu mandas. Se fue a la cocina, y mientras, yo, salí a la farmacia para prepararlo todo. Compré un par de enemas y alguna que otra cosa mas; para poder disfrutar de ese culo durante toda la tarde. Cuando regresé, me lo encontré en calzoncillos, a punto de darle caña a la plancha para hacer los filetes de pollo. El arroz lo tenía reposando en un wok. - ¡Mmmm, que bien huele!… y que rico te ves, ...
... cabrón Le pase la mano por el culo, mientras terminaba con los filetes - ¡A ver esas manos!, que luego van al pan ¡jajajaja! Y nos echamos a reir - ¡Es que no puedo mirarte, sin tocar Toño! ¡de verdad! - Eso me gusta... me pone mucho. Esa cara de vicio que se te pone cuando me miras, me calienta a tope. - ¡Uff!... no voy a parar de follarte en toda la tarde... - ¡Que rico!… y me plantó un besazo que casi me ahoga. Al terminar de comer nos echamos la siesta y nos quedamos dormidos un ratito; era inevitable. La excitación nos había producido cansancio y después de comer nos venció el sopor. Pero, nos despertamos muy activos y después de embadurnarle a fondo con el aceite corporal, me dediqué a meterle los dedos por el culo durante un buen rato. Ese culazo me tenía loco… ¡como me gustaba meterle los dedos! Poco a poco el esfinter de Toño se dilataba, y decidí que ya era hora de meterle otra cosa. Me lubriqué bien la polla y empecé a metérsela lentamente, con mucho cuidado… - Avisame si te duele mucho ¿vale?… - No, por ahora no me duele Jose, sigue así… Poco a poco fui empujando, hasta que sentí que Toño empezaba a contraerse, aunque aguantaba el dolor sin decir nada; así que, no quise prolongar la situación y terminé de metérsela de una vez - ¡Ayyy!... ahora si, Jose… el culo me arde Empecé a bombear con rapidez, sin hacer caso de lo que me decía Toño. Porque sabía que así se le pasaría antes el dolor y empezaría a disfrutar del rabo. Y, ...