Adela a sus 18 años: Quiero sentir su verga (última parte)
Fecha: 12/05/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... y, bueno la experiencia de mis años me dan otra ventaja o sino esta chica te manda a la gloria en minutos con esa manera de chupar verga. Le quité la blusa para que no la fuera a salpicar de su propia saliva y le bajé el cierre de su minifalda desde la parte de atrás. Llevaba una tanguita del mismo color de su blusa que se le metía entre esos cachetes y me dijo que era la primera vez que se ponía una, pues por pena con su madre, nunca le pidió que le comprara una, aunque sabía que su madre tenía varias. Ya probando una verga, sintió el deseo de usar esa tanguita, aunque no tenía el valor de ir por si sola a la tienda de juguetes sexuales.
Me paró la verga solo para que comenzáramos la faena de su fantasía. Yo le iba a devolver el favor chupando su panochita, pero me advirtió que quería comenzar esta cogida con lo que ella llevaba en mente. Esta niña no necesitaba lubricación, se estaba deshaciendo de las ganas que cuando le pregunté cual vibrador quería probar primero, se quedó admirada cuando vio el que yo le había adquirido y me preguntó lo que era. Se decidió por este último y, como dije, no necesitaba lubricante, esta chica tenía esa panochita que parecía algo se estaba inundando.
Se acomodó a la orilla de la cama, abrió sus piernas y se metió el vibrador en el canal vaginal en vibración lenta y la otra parte quedaba exactamente friccionado su clítoris. Al principio me acosté al otro lado de su cabeza de una forma inversa y comencé a chuparle los lóbulos y su ...
... cuello y preguntándole de vez en cuando:
-¿Quieres sentir mi verga?
-Si… quiero sentir su verga.
-¿En dónde la quieres sentir?
-¡En mi culito!
-¿Quieres que te rompa el culo?
-Si… deme por el culo… quiero sentir su vergota rompiéndome el culo.
Me fui hacia la otra orilla y me iba quitando mi camisa y me desnudé ante ella y Adela no despega la vista de mi verga. Estaba a punto de cumplir otra fantasía en su tercera cita conmigo. Elevó las piernas y acomode mi glande a la entrada de su ano, dejé que mis secreciones le lubricaran el ojete y sentía esa vibración alrededor de ese aparato insertado en ella y el cual podía escuchar ese zumbido del aparato. Empujé un poco y mi cabeza entró fácilmente, pues ya ese culo lo había dilatado por varias veces consecutivas a través de la semana. Dio un gemido, pero sabía que Adela lo podía soportar, pues ella misma me había dicho que le gustaba ese dolor cuando le abría el culo. Comencé con un vaivén lento para yo también a acostumbrarme a la posición de este aparato en la panocha de Adela, el cual me enviaba ese vibrar desde la vagina. Adela de una manera demandante me lo pidió: -Dele más fuerte, me gusta sentir esa verga como entra y sale de mi culito… dele.
Tomó el otro vibrador el cual era el más grande y se lo llevó a la boca y hacía como si lo estuviese mamando o era una manera de evitar grandes gemidos. Se escuchaba el ruido de los dos vibradores, ese chasquido del mete y saca de mi verga taladrando su culo y, era ...