1. La visita conyugal de Sofía Marian (Parte 1)


    Fecha: 12/05/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Alien_system, Fuente: CuentoRelatos

    ... ahhhh… nooo aqui nooo… ya ves como eres... No te importa lo que digo…
    
    Sofia: Ahí está mi Kike… nos va a ver… ahhh.
    
    Sofía: Que malo eres “cosita”...
    
    Yo: Me pones así conejita, en verdad no puedo dejar de pensar en ti güera… No pidas que me detenga, no puedo ni quiero…Te extraño mucho.
    
    Sofía: Si, seguro has de estar viendo a tus “amigas”...
    
    Yo: No güerita, en serio que no, eres la única… tú eres mi dueña… y te quiero tener siempre así. (Mientras mis intentos por penetrar seguían y ya tenía la punta del glande abriendo sus labios vaginales, arrancándole más suspiros).
    
    Sofia: Ahhh ahhhh… aquí no, aquí no “cosita”, no se puede aquí, mejor vámonos a la recamara…
    
    Con la ropa medio colocada se dirigió a la recamara mientras yo guarde a mi cabezón todo jugoso por mis fluidos mezclados con los de la conchita de mi güera. Fui a ver que el niño siguiera entretenido con los juguetes y la TV y asegurar la puerta…
    
    Me dirigí hacia la recamara donde ella ya se había quitado la ropa quedando solo con el conjunto negro de tanga y bra negros que contrastaban con su blanca piel, metiéndose entre las sábanas. Me quite la ropa lo más rápido que pude, mientras sus ojos verdes seguían mis pasos, dio unas palmadas a su lado de la cama para que me colocara a un lado de ella, camine con la verga bien parada, para esa ocasión tan esperada había conseguido un lubricante que tenía un efecto como si hirviera mi verga, el cual no dudé ni un minuto en untarme un poco en todo el ...
    ... tronco de mi ya ardiente falo con la intención de que también lo sintiera en su interior.
    
    Entre en la cama para enfundarme dentro de las sábanas y para no enfriar los ánimos seguimos con nuestra sesión de besos y caricias, y me di a la tarea de quitarle el resto de sus prendas, de paso le unte un poco del lubricante en su panochita, ella era muy tímida y recatada en el aspecto sexual hasta que nos conocimos, recuerdo de la primera vez con ella, no tenía indicios de poder hacer algo por iniciativa propia, había sido como hacer el amor a una muñeca inflable sin movimientos propios, pero poco a poco y de acuerdo a lo experimentado conmigo ella iba dando muestras de lo poco o mucho que aprendía a mi lado. Al sentir el placer ofrecido por el lubricante me dice:
    
    Sofía: Que me pusiste “cosita”. Tú y tus inventos, ¿no te basta como me tienes ya?, sabes que no sé nada de eso.
    
    Yo: Disfruta vida mía, te va a encantar, lo compré pensando en ti.
    
    Sofía: Si seguro ya lo usaste con alguna “amiguita”...
    
    Casi ronroneando y con voz melosa me reclamaba ahí en la cama, de cómo la había convencido para estar nuevamente en la cama con ella desnuda y a punto de hacer el amor, cosa que no quise descubrir el secreto pero era obvio por los pequeños detalles que había notado, al usar esa pequeña prenda interior solo para visitarme y su humedad la delataban.
    
    Sabía que solo era cuestión de encender la flama de aquel material casi frío como el hielo, para convertirla en mi amante deseosa de ...