La leche de Pedro
Fecha: 16/05/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos
... que me corro, hijo de puta, ay.
Comencé a eyacular, Pedro no bajó su ritmo a pesar de los espasmos de mi cuerpo, se me aflojaron las rodillas.
- Ay cabrón, ay que paja ay, yo lo que quería es que me follaras.
- Date la vuelta y arrodíllate, maricón.
Hice lo que me ordenó, desde abajo le miré la cara, el me miraba a mí con su polla en la mano.
- Soy tu dueño perra, te follaré cuando me salga de los cojones, repite conmigo, soy tu perra amo.
- Soy tu perra amo.
- Y esto para que no lo olvides.
Comenzó a mearme, me cayó en la cara, el pecho, sentía su meado mas caliente que el agua templada que caía de la ducha, esa situación de sumisión me puso aún más salido.
- Límpiala, zorra – me ofreció su polla y yo rápidamente la limpié con mi boca – ahora lávate bien, te espero fuera.
Nunca había estado tan caliente como en aquel momento, deseaba a toda costa la polla de Pedro, la necesitaba, salí del baño dispuesto a hacer lo que mi dueño quisiese.
Estaba sentado en el sofá, desnudo completamente, tomando un zumo de frutas para reponer lo perdido en la sauna, me ofreció a mi otro, Pedro me observaba mientras me lo tomaba.
- Vaya vaya, resulta que eres toda una perra sumisa, tengo muchos planes para ti, llevaba tiempo buscando algo así.
- Lo que tú digas amo.
- Vamos ven acá, te voy a dar lo que te mereces.
Me hizo levantarme, me colocó de rodillas en el sofá, con las piernas abiertas y las manos en el respaldo, recorrió mi cuerpo con sus ...
... manos.
- Plaf – cachete en las nalgas – buen culo tienes, golfa.
- Todo tuyo, amo.
- Plaf, ahora lo veremos zorra.
Abrió mis nalgas dejando al descubierto mi ojete, dejó caer saliva en el y comenzó a masajearlo con un dedo, yo arqueé mi espalda sacando culo y el metió el dedo.
- Ay
- Vamos zorra, - movía el dedo dilatándome, - esto no es nada para ti.
- Estoy ardiendo amo, por favor.
- Plaf – otro cachete, la nalga me ardía – yo diré cuando estás lista – nuevamente escupió y metió otro dedo.
- Ayy, si amo, lo que tu digas.
Yo me movía, arqueaba la espalda, sacaba el culo, mientras Pedro continuaba dilatándome el esfínter.
- Creo que ya estás lista zorra.
Sacó sus dedos, colocó sus manos en mis nalgas y las abrió, noté la punta de su polla en mi esfínter, apretó y yo hice lo mismo, su glande venció la resistencia con facilidad, aguardó un momento y de un golpe de caderas metió su polla hasta los huevos en mi culo.
- Ay, hijo de puta.
Colocó una de sus manos en mi zona lumbar y la otra en mi hombro y comenzó a moverse metiendo y sacando su miembro de mi culo hambriento.
- Aah, ay que rico, que rico ay, ay.
- Mmm ¿te gusta eh zorra?
- Si sii, dame, dame fuerte, como tú sabes.
Fue incrementando el ritmo y la fuerza de sus embestidas, su pubis golpeaba mis nalgas con el típico sonido de aplausos.
- Ay, ay cabrón, ay, dame fuerte, más fuerte, dame.
- Zorra, puta, puta, eres una puta.
- Sii, soy tu puta, soy tu puta, preña a ...