Perrita en el autobús - Relatos Eróticos

Perrita en el autobús

... despacio y rico, lentamente subía y baja por su pene, recorriéndolo con mi lengua dándole una suculenta mamada. No se si era por el momento de adrenalina o si estaba muy rico lo que le hacia, que el señor presionó mi cabeza hacia su pene metiéndolo hasta el fondo de mi garganta, y temblaba como si fuese a correrse, para impedir esto, rápidamente presioné la base de su pene y me lo saque de la boca, volteé a ver al señor y estaba el mirando hacia el techo del autobús con los ojos casi en blanco, bajo su cara mirarme.

- Aun no te voy a dejar acabar, quiero que me cojas aquí-

El se quedó sorprendido y me contestó con un rotundo no, ya que nos podrían ver.

Le dije que no se preocupara, íbamos casi hasta atrás del autobús además con la chamarra no se vería nada.

Aun así el puso una objeción mas –No traigo condón- puesto que yo desde un principio iba decidida a follar fuera con quien fuera, saque de mi chamarra un condón.

El aun con un poco de duda, se desabrochó por completo el pantalón y los bajo un poco, y se colocó el condón, yo me coloque por encima de el, mas específica sobre sus piernas, el me tomo de la cintura, tome mi tanguita y la hice a un lado sin quitármela, y coloque su pene en la entrada de mi vaginita y lentamente fui bajando metiéndome ese ardiente pene en mi vaginita comiéndomelo poco a poco hasta tenerlo todo completamente dentro de mi, me quede ahí sentadita, volteé alrededor del camión y nadie se había percatado de lo que estábamos haciendo mi ...

... afortunado desconocido y yo, detrás de nosotros solo había dos asientos detrás, el de atrás a la derecha iba una pareja, que se hacían los disimulados pero sin duda se habían dado cuenta, al igual que los chicos frente a ellos (al costado de nuestro asiento) pero el que me dio mas morbo fue el chico que venia detrás de nosotros, un chico como de unos 18 años, estaba al tanto de todo lo que pasaba en el show, cuando lo vi, se giro dirigiendo su mirada hacia la ventana, pero por el reflejo de la misma era muy notable que nos venia observando, esto a decir verdad me calentó muchísimo mas, esas 5 personas eran cómplices de este par de calenturientos que venían asiento cositas frente a ellos.

Me quede ahí sentadita, el tener dentro de mi vaginita ese rico pedazo de carne calientito me encantaba y no quería moverme quería ir así todo el viaje, el bamboleo del autobús hacia que las sensaciones fueran delicadas pero exquisitas, mientras yo disfrutaba de esa rica sensación y el señor comenzó a sobarme los pechos por encima de mi playera, era delicioso, no se, era delicado, tierno, excitante, adrenalina, sensaciones ricas, y suaves, todo era delicioso, estuve así unos 5 minutos, cuando el señor me susurro al oído, - Quiero darte mas rápido chiquita – Yo lo voltee a ver y asentí con la cabeza, el señor me volvió a tomar por la cintura y me levanta un poco, y comenzó a penetrarme a un buen ritmo, era muy rico, tratábamos de no movernos para no hacer ruido y atraer la atención, mientras ...