1. Diez días cogiendo por el culo a mi cuñada


    Fecha: 18/05/2025, Categorías: Incesto Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    "Me pude detrás de ella y le enterré la pija en el orto. Ella lloraba y gemía de placer al mismo tiempo. Estuve un buen rato bombeando hasta que me salí, tomé su cabeza y le cogí la boca en forma bestial. Ella volvió a meter sus dedos en el culo y tuvo un par de orgasmos antes que yo acabe llenándole la boca con mi leche, refregué mí pija en su rostro y ella me la chupo hasta dejarla bien limpia. Con sus dedos junto todo mi esperma de su cara y los chupo."
    
    Todo comenzó por casualidad, en marzo de 2020. Yo debía hacer un trabajo de fotografía de paisajes y faunas en un parque nacional en la provincia de Corrientes, en Argentina, donde resido actualmente. Con mi mujer hacemos ese tipo de fotografías para vender en distintos sitios y revistas. Ella, con la ayuda de mi cuñada, se encarga de hacer el trabajo con los editores en las computadoras y yo de tomar las fotos, con cámaras y con un dron.
    
    Por cuestiones de comodidad, tenemos una camioneta 4x4 con un camper colocado (una especie de casa montada sobre la camioneta). Es solamente para dos personas, con todas las comodidades y además con una antena de Internet satelital.
    
    Siempre viajábamos con mi esposa, pero tres días antes de salir, a ella la tuvieron que operar de urgencia porque tuvo peritonitis. Yo quise suspender el viaje, pero ella, porque el trabajo era muy bien pago, insistió para que fuera. Y para poder mandar las fotos de prueba y que las aprueben, me propuso que vaya con su hermana, Marisa, que estaba de ...
    ... acuerdo.
    
    —Silvia, amor, no quiero viajar con tu hermana. El camper lo hicimos para nosotros, hay una sola cama… Dije.
    
    —Fernando, necesitamos ese trabajo. Marisa se va a llevar un colchón inflable y va a dormir en el piso, hay lugar.
    
    Resultado, que, con una semana de atraso, partimos Marisa y yo. Marisa tiene 27 años, es una linda mujer, sin ser una belleza, muy buenos pechos, y una cola más que apetecible. Entre nosotros nunca hubo nada, ni siquiera miradas antes de ese viaje. Dos días después, llegamos a un camping donde íbamos a hacer base y movernos en una moto enduro que yo llevaba en el techo del camper.
    
    —Fer, si no te molesta me voy a dar una ducha.
    
    —No, para nada. Me fije y los baños del camping son lindos y están muy limpios. Andá tranquila.
    
    —Mmm, no… prefiero bañarme aquí… Me dijo señalando el minúsculo baño del camper.
    
    —Bueno, si eso queres, voy a charlar con la gente de aquí para ver donde podemos ir mañana… Dije.
    
    Salí del camper y estuve charlando con el encargado. Me recomendó varios lugares y volví al camper.
    
    —Menos mal que volviste, por tonta no agarre toalla. ¿Me alcanzas una? Me dijo ella desde el baño.
    
    Se la alcance, y ella apenas abrió la puerta para tomarla. Me senté a mirar cosas en la computadora y ella salió del baño apenas tapada con la toalla.
    
    —Sí que es chico el baño… dijo ella.
    
    —Eh… sí, voy a dar una vuelta así te vestís tranquila.
    
    —Dejate de joder Fernando… vamos a estar quince días conviviendo. Y yo no pienso ...
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