Cornudo-consentidor. Amigos
Fecha: 19/05/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... perder la razón. Tanto que por más que la convencí de que teníamos que dormir separados no pude evitar meterme en su cama a media noche. Lo hicimos como si fuéramos un matrimonio. Con más amor que morbo, aunque con la pasión que la caracterizaba. Sin darnos cuenta comenzamos una relación a espaldas de Jorge. Ella le pidió a su marido que no volverían a llevar a cabo su fantasía. Durante los siguientes meses estuvimos viéndonos, tanto en Madrid como en Barcelona. Nuestro sexo era impresionante. Mucho más intenso que cuando Jorge lo sabía.
La adrenalina de lo prohibido recorría nuestro torrente sanguíneo provocándonos una excitación morbosa desmesurada. Tanto que comenzamos a follar sin precaución. Dejé usar condones y mis orgasmos terminaban con grandes corridas ya fuera sobre su cuerpo o dentro de ella (boca, culo o coño).
Pero cuando todo parecía ir sobre ruedas, incomprensiblemente y sin una explicación convincente, Nuria decidió que nuestra relación debía acabarse. Que le estábamos haciendo daño a Jorge y no se lo merecía...
********
Dice Sabina que "...el agua apaga al fuego y al ardor los años..." y después de más de 20 años de relación (noviazgo/matrimonio) y conocernos durante toda la vida, la vida sexual con mi pareja es demasiado aburrida. Hace años mantuvimos una morbosa y excitante relación de cornudo-consentidor.
Desde siempre he tenido la fantasía de ver a mi mujer siendo follada por otro hombre. Todo comenzó en mi adolescencia cuando nos ...
... bañábamos desnudos, en la Laguna del Tuerto, mi amiga Nuria (hoy mi mujer) y su primo (mi mejor amigo). De noche, en la oscuridad de mi habitación, mi mente volaba imaginando que Nuria era mi novia y en aquella Laguna era follada por su primo delante de mí. Esa idea se repetía cada vez que mi testosterona aumentaba su nivel en sangre y acababa masturbándome.
Con el paso del tiempo, Nuria y yo nos convertimos en matrimonio. Cambiamos un pequeño pueblo de Zamora por Barcelona donde comenzamos una vida juntos. Pese a que el sexo entre nosotros era fantástico mi fantasía cornuda era algo que siempre estaba en mi mente. Una noche, por fin, me lancé a confesarla a Nuria sin tener muy claro como reaccionaría. Quedó impactada cuando me oyó decirle que me excitaba imaginar como era follada por su primo ante mis ojos. Entiendo que su primera reacción fuera resistirse y es que no es algo demasiado lógico saber que tu marido se excite viendo a su mujer con su mejor amigo. Su primo y yo éramos como hermanos. Cada verano, cuando venía de Madrid al pueblo, éramos inseparables. Pasamos muchas aventuras y juergas juntos y en compañía de Nuria.
La cuestión es que después de hablarlo mucho con mi mujer decidimos que su primo, mi amigo, era la mejor opción para que me hiciera cornudo. Por más que ella no lo comprendiese, solo imaginármela siendo atravesada por la polla de su primo casi me provocaba un orgasmo. Acordamos que le visitaríamos en Madrid para celebrar nuestro quinto aniversario de ...