1. La nueva profesora de inglés (5): La sumisa y el cornudo


    Fecha: 24/05/2025, Categorías: Infidelidad Autor: valenciano41sd, Fuente: CuentoRelatos

    El día viernes en la tarde Sandra estaba en su apartamento. Estaba nerviosa esperando que iría a pasar el día sábado cuando el viejo director viniera a su casa a almorzar.
    
    Al terminar las clases de ese día viernes Sandra había ido a la oficina del director, sin ser llamada, pero buscado lo que el viejo le daba casi todos los días, su ración de guebo. Al entrar a la oficina el viejo Ernesto la esperaba sentado en su silla solo con una franela puesta, ya estaba desnudo de la cintura hacia abajo, el viejo le indico a la mujer casada que cerrará con candado y se acercara a él arrodillada. De inmediato la mujer hizo caso, al llegar al regazo del viejo sabia lo que el deseaba, sin que el viejo le dijera más nada la mujer agarro aquel guebo que la enloquecía y comenzó a darle una mamada.
    
    El viejo la guiaba con una mano en la cabeza, le coloca el ritmo a la mamada y la mujer solo se dejaba. Al viejo aún le impresionaba como había logrado emputecer poco a poco a Sandra. Ahí estaba ella arrodillada mamandole el guebo cómo si fuera lo más importante del mundo para ella, le veía el cuerpazo de la mujer con un culo que provocaba envidia, unas tetas duras y paraditas, una cara que parecía de niña inocente que no partía un plato y aún así la tenía mamandole el guebo como el queria.
    
    Todos esos pensamientos hicieron que el vejo se calentará mas y comenzó a sentir espasmos, sintió que le latía más el guebo, sabia que estaba por acabar así que le dijo a la mujer:
    
    - Mírame puta, ...
    ... mira a tu macho. Y cuando la mujer volteo a verlo le hundió el guebo lo más que pudo en su garganta.
    
    La mujer se dejó hacer sumisa y comenzó a sentir como el semen comenzaba a descargar en su garganta. El viejo le presionaba la cabeza y le decía que tragara.
    
    A la mujer le bajaban lágrimas por lo hondo que tenía el guebo alojado en su garganta pero aun así hacía caso y tragaba cómo podía. Cuando el viejo sintió que había terminado movió la cabeza unas tres veces más mientras le dijo a la mujer que le dejara el guebo bien limpio.
    
    Cuando mi mujer se levantó el viejo la hizo sentar en sus piernas y le dio un beso en la boca que casi hace acabar a la mujer. Fue intenso y húmedo. Ambas lenguas se entrelazaban y intercambiaban de boca. Parecía una escena de dos adolescentes besandose por primera vez. El viejo se separó y le dijo,
    
    - mañana voy a partirte ese culo en la cama que duermes con tu esposo. Mañana al medio día voy a tu casa. Hoy cuando llegues me envías la ubicación al teléfono.
    
    - Si papi, fue lo único que dijo la mujer.
    
    Ahora estaba ahí, En su apartamento, nerviosa porque no sabía que inventar para poder quedar a solas con su amante en la casa al siguiente día.
    
    Cuando su esposo Ernesto llegó saludo con un beso a su esposa. Sintió un sabor raro en su aliento pero no le dio importancia, nunca había pensando que era el sabor del semen del macho de su mujer. La mujer luego de saludarlo le comento que al siguiente día, o sea el sábado, si jefe iba ir a ...
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