La nueva profesora de inglés (5): La sumisa y el cornudo
Fecha: 24/05/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: valenciano41sd, Fuente: CuentoRelatos
... mujer parecía una batidora moviendo el culo y las caderas, no podía más y comenzó a sentir calambres, el viejo sintió como la cuca comenzaba a aprisionar sus dedos y rápidamente mordió ligeramente un pezón de la mujer que soltó un gemido más fuerte a medida que tenía uno de los orgasmos más grandes de su vida.
La mujer quedó rendía en las piernas del viejo pero el no perdió oportunidad y enseguida le dijo a la mujer que fueran al su cuarto, que ahora sí iba a saber lo que era una buena culiada.
La mujer se levantó y llevo de la mano al viejo, estaba totalmente entregada a la voluntad del viejo, no podía caer peor, o al menos eso pensaba ella.
Cuando entraron al dormitorio el viejo se sintió triunfante, estaba en el cuarto donde la mujer dormía con su esposo, una mujer con un cuerpo escultural, una mujer que parecía sacada de una revista y aun así estaba a punto de culear con el, con un viejo que podía ser su padre y que fácilmente podría confundirse con un pordiosero. Era la primera vez que iban a coger en una cama. En un sitio cómodo pero lo menos que esperaba el viejo era ser romántico, esa no era su naturaleza, quería cogersela duro, quería hacerla gritar y gemir de placer, quería dominarla a su antojo y lo estaba logrando.
El viejo se quitó la ropa y se acostó mientras la mujer fue al baño. Cuando la mujer salió se le iluminaron los ojos, vio ese guebo que la volvía loca, se veía duro, brillante, latiendo de forma propia. El viejo por su parte se quedó sin ...
... palabras viendo a la mujer, se había quitado la ropa y estaba sola con la tanga tipo hilo dental que era minimo una talla más pequeña, le quedaba muy ajustada y casi se le metía entre los labios vaginales. El brasier hacia resaltar ese par de tetas que acababa de saborear
El viejo le dijo a la mujer que se sentarse encima de el sin quitarse más nada. La mujer hizo caso y se sentó rápidamente, sintió como el guebo rozaba su cuca, solo una fina tela lo separaba, solo una fina tela era la barrera para sentir ese guebo por dentro. El viejo la jalo y comenzó a besarla mientras le azotó ambas nalgas con sendas nalgadas que hicieron que la mujer pegará un brinquito pero que no se despegara de la boca del viejo. Seguidamente el viejo la tomo de las caderas y comenzó a moverla hacia delante y atrás, haciendo que la cuca y el guebo se rozaran, la mujer nuevamente estaba caliente, quería sentirse ya cogida y trato de correr la tela del hilo pero el viejo no la dejo, la quería hacer sufrir, la quería hacer pedir guebo y lo iba a lograr.
- te gusta perra, te gusta así, le pregunto siemtrsd seguían rozandose y aprovechaba para soltarle otra nalgada
- si papi si me gusta, me estás matando de placer, cogeme ya papi, pedía la mujer.
- no me digas papi, quiero que me digas Amo, entendido puta!
La mujer no respondió a la primera, pero seguía meneandose sobre ses guebo, el viejo soltó otra nalgada y la jalo para morderle un pezón. Cuando la soltó le volvio a preguntar, te pregunté si ...