Llevame lejos
Fecha: 26/05/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: erogeno, Fuente: CuentoRelatos
Ese sábado temprano le tocaba trabajar a mi pareja, por lo que la llevé como siempre en el auto, le di un beso, me prendí un cigarrillo y emprendí la vuelta. Mi casa está a unos 10 minutos de su trabajo por lo que suelo manejar despacio ese recorrido para despejarme. Siendo sábado por la mañana, el tráfico era mínimo, y había muy poca gente en la calle.
Unas cuadras de recorrido y paro en un semáforo, pegado al costado izquierdo de la avenida. Con la ventanilla baja, veo de repente a una chica de unos 30 y tantos, vestida como si hubiera salido directo del desayuno en la cocina: una franela de Mickey y un short tipo piyama. Eventualmente, descubriría que eso es precisamente lo que paso. Se la veía angustiada, mirando para diferentes lugares, despeinada y con un gesto de necesidad. La quedo mirando con la ventanilla baja y le pregunto...
- Hola... ¿está todo bien?
- ¡No, para nada! – responde mientras se agarra la frente y acomoda el pelo desordenado.
Se me queda mirando, como si hubiera encontrado la solución a algo y me dice
- Me podés llevar lejos de acá?
Lo pienso por unos breves segundos y no vi peligro y creí genuinamente que la iba a poder ayudar a escapar de quién sabe qué.
- Claro, subí y contame - le digo, mientras ella rápidamente pasa por el frente del auto y se sienta a mi derecha.
Me agradece y me dice su nombre, Virginia, le pregunto adónde necesita que la lleve y me dice que sigamos manejando. En mi cabeza pongo una ruta a un lugar a ...
... unos 10 minutos, cerca de un parque al pie de un cerro estimando que con ese tiempo ella iba a poder contarme que pasó y como la podía ayudar y quizás, calmarse un poco.
- ¿Querés contarme que te pasó, Virginia?
Suspira, mira por el espejo derecho del auto, como mirando para atrás en el tiempo
- Me estaba engañando el muy hijo de puta. Siempre lo sospeché, pero quería pensar que eran solo prejuicios o que se yo. Pero si, me estaba engañando
Ahí me empezó a quedar un poco más claro la situación.
- ¿Y por eso te vas a ir de la casa? ¿Lo discutieron? ¿Cómo... – me interrumpe
- Si, lo voy a hablar, pero necesito escapar un rato, necesito entender que hacer con este enojo, esta pena, esta bronca, esta frustración que tengo. Encima... – se detiene y se ríe un poco – … encima estábamos por coger, algo raro en nosotros últimamente, y ahí me di cuenta del condón usado en el bolsillo del pantalón con el que llegó anoche.
Me dedico a seguir manejando, no hay mucho para comentar en esta situación. Ya estábamos llegando a una calle amplia adonde se puede hablar tranquilos. Estaciono y nos quedamos mirando hacia adelante por un momento.
- Esto no puede quedar así, no debe ser la primera vez que lo hace – me dice
- Bueno, seguramente lo vas a poder resolver hablando
En ese momento ella se abalanza sobre mí y me da un beso de lengua. Quedé sorprendido, no por el beso, sino porque no entendía a que venía. La miro y le pregunto qué es lo que quiere.
- Quiero ...