La gran follada
Fecha: 27/05/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Faragullas, Fuente: CuentoRelatos
... lindo, yo no lo podía creer, por fin le habíamos abierto el agujero oscuro y ahora ya no habría vuelta atrás.
Las pollas chocaban en el interior de ella a un ritmo desenfrenado, lo que provocaba un placer añadido, de repente Juan acelero el ritmo y ante los chillidos de placer de mi mujer, se corrió como un campeón dentro de su culo, volviéndoselo a inundar de leche una vez más, mientras yo aguantaba como podía dentro de su coño, a la vez que le chupaba las tetas sin cesar. Juan ya exhausto por la enculada, con otro gesto le volvió a solicitar el cambio a Luis, el cual ya estaba listo para un nuevo asalto, pero esta vez quería ser yo el que por fin le follase el culo a mi queridísima esposa, así que la volvimos a poner a cuatro patas, pero esta vez con Luis debajo, el cual se agarro como un pulpo a sus tetazas, mientras le empezaba a bombear el coño de nuevo. Yo a su vez, me puse por detrás y pude ver por primera vez en la vida el culo de mi mujer abierto de par en par, en carne viva y rezumando leche a borbotones, fruto de las dos folladas que le acababan de meter. Ni corto ni perezoso, me unte la polla con lubricante y por primera vez, se la clave hasta los huevos en su culo pringoso y dolorido.
En cada bombeada que le pegaba, salía del ano de mi esposa una mezcla de leche y lubricante, era tremendo, y si a eso le añadimos que en cada estocada que le arreaba notaba la polla de Luis dentro de su coño, era un placer enorme.
Así estuvimos unos minutos más, hasta que ...
... María volvió a correrse por enésima vez, con las dos pollas clavadas hasta el fondo de sus entrañas, yo al notar que ella iba a tener el orgasmo, también aceleré el ritmo y empecé a bombearle toda mi leche sin parar en su culo roto, Luis no se quedó atrás y empezó también a correrse en el precioso coño de mi mujer, inundándoselo de semen una vez más. Fue fantástico, nos corrimos los tres casi al unisonó.
Yo después de correrme le hice una señal de nuevo a Juan, el cual se acerco y le metió la polla otra vez a mi mujer en la boca, la cual empezó a succionar con esmero, mientras Luis y yo descansábamos un rato de la follada que le acabábamos de meter hacia unos instantes. Pero el descanso duro poco, ya que al ver la mamada que le estaba propinando al muchacho, se me volvió a poner dura como una piedra, así que la volvimos a poner a cuatro patas, pero esta vez se la metí por el coño, ya que ella me pidió que le dejase el culo tranquilo, ya que no aguantaba del escozor.
El coño de María aun rezumaba la leche de Luis y de Juan, así que no me costó nada metérsela de nuevo, ya que entraba sin empujar, tenía el coño abierto de par en par y al bombear aun le salía más leche de su interior, a su vez también le salía de su culo otra cantidad considerable de semen, fruto de las tres corridas que le pegamos anteriormente.
La excitación fue en aumento, por lo que empecé a darle duro de nuevo, rompiéndole el coño a pollazos, ella empezó a chillar de nuevo como una loca, Juan ante ...