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¿Se pudo tener mejor confinamiento?
Fecha: 30/05/2025, Categorías: Hetero Autor: Aries, Fuente: CuentoRelatos
... una botella de vino y 2 copas. Llevaba un vestido corto negro que ya dejaba ver sus muslos. Puse la TV para que nadie nos escuchara hablar y nos sentamos en el sofá cama a charlar y beber. La botella duró menos que de costumbre durante la conversación que mantuvimos. De repente mi mano se posó en sus muslos y acto seguido ella abrió sus piernas dejando ver su tanga negro. Comenzamos a besarnos efusivamente y mis manos empezaron a acariciarla con destino a sus hermosos pechos. No llevaba sujetador y sus pezones delataban su excitación sin yo aún haberlos acariciado. Ella no dudó en meter su mano bajo mi pantalón corto que llevaba y agarró mi miembro que estaba durísimo. Le aparté el tanga y empecé a frotar con las yemas de mis dedos sus labios que estaban empapadísimos haciendo que se deslizaran fácilmente hasta que le introduje un dedo que metí hasta el fondo. Sus gemidos subían de intensidad por lo que opte subir más el volumen del televisor para que los caseros, no se percatasen de nada. La desnudé por completo y la puse contra el sofá, mientras con una mano la masturbaba, con la otra agarraba uno de sus pechos mientras mi pene se rozaba con sus cachetes. Ella se abrió sus cachetes ofreciéndome su coño húmedo. Antes de penetrarla, me arrodillé y empecé a chupar sus labios que estaban muy húmedos, en ese instante se agarraba a la funda del sofá cama retorciéndose de placer. Esa imagen se repitió durante lo que duró nuestro confinamiento. Fuimos ...
... afortunados de tenernos, de desearnos y de follarnos a diario en cualquier lugar de la casa. Usábamos su juguetería, su lencería y hacia qué cada encuentro fuese aún más morboso. Solía entrar por las mañanas en su habitación y estando dormida, ya tenía mi polla dentro de su coño que no tardaba en humedecer. Ella a veces venía a mi habitación a altas horas de la noche estando yo dormido y empezaba a chupar mi polla hasta que hacía correrme en su boca, acto seguido tras esa descarga, me daba un beso de buenas noches y se volvía a su habitación, otras veces en vez de chupármela, se montaba encima de mi hasta que alcanzaba su orgasmo. Era intenso en toda su totalidad, nos volvíamos locos practicando ese sexo salvaje y primigenio. Un día me propuso que le hiciera una doble penetración con su consolador y con mi polla. Me pidió que la penetrase el culo y ella mientras se introducía su dildo en su coño. Ese momento fue brutal ya que se corrió varias veces muy seguidas, estábamos inmensamente excitados de estar practicando una doble penetración sin necesidad de una tercera persona. Este tipo de sexo fue incrementándose y lo disfrutábamos muchísimo, tanto que queríamos tener esas vivencias registradas, así que nos dio por grabarnos para luego disfrutarnos en nuestra soledad. Fueron 3 meses sintiendo un sexo lascivo y lleno de fuego en un juego que a ambos nos atrapó dentro de un confinamiento en el que estuvimos solos los dos en el piso que convivíamos. Por ello ...