1. Afortunadamente todo se conjugó muy bien


    Fecha: 03/06/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Mar1803, Fuente: CuentoRelatos

    ... venida y comenzó a jadear cuando se la jalaba para exprimirle la miel que aún tenía el tronco.
    
    –¡Eres muy puta, Nena! –me dijo con los ojos cerrados antes de nombrarla. Era claro que aún la tenía en la mente con esa mamada que le di.
    
    Sí, sentí tristeza de que no me amara así, pero también alegría por poder hacerlo tan feliz como ella.
    
    –Y el domingo, ¿qué hiciste? –pregunté, más por simpleza que por curiosidad.
    
    –Salí a pasear con mi esposa. En la comida se le pasaron las copas y se puso caliente al llegar a casa. Ella disfrutó de la cogida y queriéndome agradecer me preguntó que cómo quería ahora. “Mámamela, quiero venirme en tu boca”, le dije pensando en que por lo caliente me la mamaría, pero se enojó. “¡Tu sólo piensas en eso, no debiste de haberte divorciado de esa puta que a todos se las chupa!” Me dijo y allí terminó toda la magia.
    
    Descansamos un poco y, mientras me lamía las axilas, el pecho, el ombligo y otros lugares donde mi esposo suele llenarme de semen, me contó que tenía una reunión con sus socios. Me levantó y me llevó a la ducha, ahí me enculó a petición mía y, después de enjabonarme, me cargó obligándome a, colgarme de su cuello me cogió riquísimo viniéndose una vez más. Nos secamos y vestimos.
    
    Me llevó al mercado cercano a mi casa, donde hice las compras de lo que aún me faltaba para preparar la comida de ese día. Al llegar a la casa, inicié con mi rutina. Mi hija se ofreció a ayudarme en la preparación de los alimentos. En eso estábamos ...
    ... cuando llegó Ramón, mi esposo.
    
    –¿Qué pasó? ¿Por qué regresaste a esta hora? –pregunté asombrada, después de darle un beso y continué lavando legumbres, pero también agradeciendo al cielo que Bernabé hubiera tenido junta con sus socios, de otra manera, quizá aún estuviéramos cogiendo.
    
    –Se me olvidó que hoy harían inventario y cuando llegué me encontré con otro par de compañeros igual de olvidadizos, así que nos fuimos a echar unas copas, pero pronto se terminó el asunto, así que me vine unas horas antes de lo previsto. “pero traigo mucho filo” –me dijo esto último al oído acariciando mi nalgas –Vamos a la recámara y dile a mi hija qué haga en la cocina, porque tú tienes descanso.
    
    Mi hija, sonriente de ver cómo estaba mi esposo de urgido, recibió mis instrucciones y se puso a trabajar. “Así se pone de impertinente cuando está borracho”, le dije al quitarme el delantal. “No estoy borracho, estoy arrecho” contestó Ramón tomando mi mano para llevarme a la alcoba. Ciertamente, no estaba muy tomado, pero sí muy caliente.
    
    –Apenas puedo creer que no te fueron suficientes dos días de cama –le dije antes de irme al baño, pero no me dejó. Me encueró de inmediato y él sólo se bajó el pantalón y la trusa. Me tiró en la cama y me penetró.
    
    –¡Mmhh, hueles a jabón y no a fritangas, que bueno que llegué a tiempo! –me dijo sin dejar de besarme y moverse cada vez más rápido, hasta que se vino.
    
    Aún estaba él sobre mí y con trabajos traté de quitarle la ropa, pero sin querer impedir ...