Los Johnson y sus viejas costumbres (Parte 1)
Fecha: 06/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: josechad, Fuente: CuentoRelatos
... estaba tan ajustada que se le notaba el bulto.
“¡vaya! El pequeño no es tan pequeño como parece” pensó la tía, mientras le miraba a entrepierna a su sobrino
“¡qué buena salchicha se carga el hijo de puta del primo!” pensó Tatiana
“bueno, ya estoy vestido” dijo el adolecente “¿y ahora qué?”
“ahora debes trabajar” dice Merry “el trabajo fomenta la confianza”
“¿entonces debo arar la tierra como ustedes?”
“claro que no. En nuestra familia, el trabajo en el campo es solo para las mujeres” dijo Olga
“los hombres solo hacen el trabajo doméstico ¡esa es la tradición!” exclamo Tatiana
“y desde ya te advierto que nosotras seguimos las tradiciones familiares al pie de la letra, asi que espero que tú lo hagas también, John” dijo Merry
“¡lo haré lo mejor que pueda, tía!”
“perfecto, ahora ve hasta el refrigerador, allí encontraras una lista de todos los quehaceres que debes realizar. Ahora vengan conmigo, mis niñas, terminemos de arar la tierra”
“¡si, mama!” dijeron las primas, y se fueron
Un rato después, y luego de haber realizado varias labores domésticas (como lavar los platos o barrer el suelo) a John le toco lavar la ropa pero, como la casa de su tía no tenía un lavarropas automático, tuvo que ir afuera, juntas agua del pozo que había al lado de la casa, y lavarla a mano al aire libre. Mientras cumplía con su tarea, John no pudo evitar ver a sus primas y a su tía trabajar, lo que le parecía muy placentero.
Merry, Olga, y Tatiana eran mujeres ...
... musculosas y gruesas, pero no se parecían en nada al estereotipo “marimacho” que tanto se suele asociar a las mujeres de grandes músculos, pues seguían teniendo atributos femeninos muy grandes, a la par que conservaban su feminidad (al menos la mayoría del tiempo). Tatiana era una chica de 23 años, pelinegra, y poseía un par de tetas muy grandes, aunque un trasero no tan voluminoso (aunque si era culona). Por otro lado, Olga, quien tenía la misma edad que su hermana, era lo opuesto a ella, pues era una mujer de cabello marrón que poseía un increíble trasero, pero unos pechos que, aunque no eran pequeños, tampoco eran muy resaltantes. Finalmente, Merry parecía ser una fusión de lo mejor de sus hijas, pues era una milf pelinegra de 43 años con una parte delantera y trasera muy sobresalientes.
En un determinado momento, Merry se agacho de más, y John pudo ver perfectamente el musculoso culo de su tía.
“¡la puta madre, que pedazo de ojete!” pensó John, sorprendido “y yo que pensaba que mi profesora y mi mama tenían un culo gigantes, ahora parecen diminutos al lado del de la tía… ¡espera! ¿Qué estoy haciendo? ¡No puedo ver eso!”
Pese a que John trato de mirar para otro lado, su tía y sus primas ya se había percatado de que a este las había estado observando, y comenzaron a reír pícaramente por eso.
“John ¿serias tan amable de traerme la botella de agua bien fría que está en el refrigerador, por favor?” pregunto Tatiana, y su primo fue a cumplir su pedido “¡gracias, ...