1. Mi novia arma un trio con una amiga


    Fecha: 07/06/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... círculos suavemente. Gemía y me besaba sin parar. Volví a chupar sus tetas y ella cambio gemidos por grititos de placer. Aumento la velocidad de sus movimientos y de repente se quedó quieta, arqueo la espalda y le mordí un pezón.
    
    -Si… tremendo orgasmo. Dijo Griselda.
    
    -Ahora, por el culo.
    
    Griselda se levantó un poco, y guio mi pija a su culo. Chupo dos dedos y los metió en el culo. Mire a Marisa, que se metí dedos como loca, sus tetas estaban al aire y la apretaba con todo. Me calentaba mucho que mi novia se pajee mirándome coger con otra mujer.
    
    Cuando sintió su orto dilatado, nuevamente tomó mi pija y la apoyo. Fue bajando lentamente, metiéndosela de a poco.
    
    -Trola, dale, no tenemos todo el día. Dijo Marisa.
    
    Griselda se dejó caer y dio un grito mezcla de placer y dolor. De a poco, fue moviéndose hacia arriba y hacia abajo. Me pidió que le chupe las tetas, cosa que me encantaba. Sus movimientos se hacían cada vez más fuertes y rápidos, me volvió a besar con todo y no paraba de hacerlo.
    
    -No sabes lo que te perdés Marisa, es un animal haciéndome el culo. Dijo Griselda.
    
    Marisa miraba sin dejar de masturbarse. Estuvimos varios minutos así, hasta que la hice poner en cuatro y la penetre nuevamente por el culo. Yo entraba y salía, y ella movía su culo en pequeños círculos.
    
    -Vení. Le dije a Marisa, que se paró y se puso junto a mí a mirar como le cogía el culo.
    
    -Hijo ...
    ... de puta, cuanto placer le estas dando. Dijo Marisa ante los gemidos constantes de Griselda.
    
    Pasé mi mano atrás de Marisa, y busque su culo. Lo apreté y ella se levantó la pollera. Metí un par de dedos en la concha de Marisa que gimió de placer. Los saque, y apoye uno en el orto de Marisa. Lejos de protestar o moverse, se quedó quieta. Lo metí un poco y lo deje quieto.
    
    -Tocate. Le dije y ella metió dos dedos en su concha, separando bien las piernas.
    
    Termine de enterrarlo y ella gimió de placer. Con una mano sostenía el culo de Griselda y bombeaba cada vez más fuerte, mientras masturbaba el culo de Marisa.
    
    Cuando acabe, lo hice en el culo de Griselda que se retorcía de placer. Marisa tuvo un fuerte orgasmo, echando la cola para atrás para que mi dedo se entierre totalmente. Cuando saque mi pija del culo de Griselda, se quedó mirando como chorreaba mi semen saliendo del culo.
    
    -Chúpasela, Griselda. Dijo Marisa, y Griselda se dio vuelta para chuparla y dejar mi pija totalmente limpia.
    
    -¿Gozaste a mi hombre? Le pregunto Marisa.
    
    -Sí, mucho. Coge hermoso.
    
    Nos vestimos y después de despedirme con un beso de Griselda, nos fuimos a mi departamento con Marisa.
    
    -Por tu cara, gozaste haciéndole el culo. Dijo Marisa.
    
    -Si, tiene un orto hermoso.
    
    -Ah. Dijo Marisa mirando al frente.
    
    -¿Celosa? Pregunté.
    
    -Si. No pensaba que ella iba a aceptar. Me cagó y te cogió. Guacha. 
«123»