Amor a orillas del tiempo
Fecha: 08/06/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: zaphyre, Fuente: RelatosEróticos
... un beso sellando aquella sesión de sexo lascivo.
Aquella noche había desatado una pasión que ya no podía ser contenida entre Isabel y David. A partir de ese momento, se entregaron sin reservas al deseo que sentían el uno por el otro, dejando que la pasión los guíe en cualquier lugar del apartamento.
Compartían la ducha, disfrutando del tacto cálido del agua mientras se besaban apasionadamente. Las noches ya no eran solitarias, pues dormían juntos, abrazados, sintiéndose completos en la compañía del otro. Cada rincón del apartamento se convirtió en testigo de su lujuria desbordante.
A pesar de la diferencia de edad y las barreras que podían existir, ya no dudaban en mostrar su amor en público. Caminaban tomados de la mano, se abrazaban y besaban sin preocuparse por las miradas curiosas. Habían encontrado en el otro una conexión única, una afinidad que trascendía los años y las experiencias. La diferencia de edad, que al principio parecía ser una barrera, ya no tenía relevancia. Aunque el futuro es incierto, Isabel y David saben que tienen algo especial que no dejarán escapar.
Una soleada mañana, Isabel y David se encontraban emocionados en el apartamento, preparándose para pasar un día en la playa. Empacaron bebidas y comida en una nevera portátil, asegurándose de tener todo lo necesario para disfrutar al máximo.
Mientras se ocupaban de los preparativos, David no pudo resistir la tentación de provocar a Isabel. La abrazó por detrás en la cocina y le dio suaves ...
... besos en el cuello, tratando de seducirla. Isabel, con picardía, se hizo de rogar, advirtiéndole que, si seguían con esas distracciones, terminarían llegando tarde y perderían un buen sitio en la playa, cerca de la orilla.
David río y se dio por vencido, al menos por el momento, prometiendo guardar sus provocaciones para más tarde. Juntos, finalmente se dirigieron a la playa, emocionados por pasar un día juntos en el paraíso de Bahía Serena.
Al llegar, buscaron un lugar cercano a la orilla para colocar su sombrilla y dejar sus pertenencias. El mar les recibía con su brisa fresca y el sonido suave de las olas que acariciaban la orilla. Se sentaron en sus toallas en la suave arena mientras disfrutaban de la vista y la sensación relajante del entorno.
El sol brillaba en lo alto del cielo, creando un ambiente perfecto para un día de playa. David y Isabel se sumergieron en la calma del momento, compartiendo risas y miradas cómplices mientras conversaban sobre sus planes para el día.
Isabel se sentía agradecida por haber conocido a alguien como David, alguien que le había devuelto la pasión y la alegría de vivir. David, por su parte, se sentía afortunado de haber encontrado en Isabel una compañera tan especial, alguien que le había enseñado a descubrir su sexualidad y madurez.
Mientras disfrutaban de la brisa del mar, el deseo entre ellos se mantenía latente, como una corriente subterránea que fluía silenciosamente. Sabían que el tiempo juntos en la playa era solo el ...