Amor a orillas del tiempo
Fecha: 08/06/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: zaphyre, Fuente: RelatosEróticos
... apasionado. La forma en que sus
ojos brillaban cuando hablaba de lo que amaba y cómo su risa resonaba como
música en sus oídos, comenzó a despertar algo en ella que había permanecido
dormido por mucho tiempo. Sentía un extraño calor en su bajo vientre y notaba sus pezones endurecer.
David, por su parte, no pudo evitar notar la turgencia y la belleza madura que irradiaba Isabel. No podía evitar mirar sus pechos, ahora tostados por el sol, a través del escote de su camisa. Su sabiduría y experiencia de vida lo intrigaban y atraían de una manera que nunca había experimentado antes. La combinación de su pasión por la literatura y su atractivo físico lo dejaba hipnotizado.
En esa tarde mágica, las miradas fugaces se convirtieron en un encuentro más profundo. El café derramado se convirtió en la excusa perfecta para unir sus caminos de manera definitiva. A medida que el sol se ocultaba y las luces de la ciudad iluminaban la terraza, Isabel y David se dieron cuenta de que algo especial estaba comenzando a florecer entre ellos.
CAPÍTULO 2
Lentamente, el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados. Isabel disfrutaba de la cálida sensación de los rayos
del sol acariciando su piel mientras yacía tumbada en una toalla en la playa. El sonido suave de las olas creaba una atmósfera relajante, pero su mente
estaba inquieta con la cercanía de David, el joven intrigante que había llegado a su vida como una ráfaga ...
... refrescante.
─ ¿Te importa si me uno a ti?
Isabel, deslumbrada tapó el sol con la mano para poder ver mejor. Reconoció a David con una chispa de deseo que hasta ese momento había permanecido latente en su interior. Con cautela, pero sin poder evitar sentirse atraída, aceptó su compañía.
─ Claro, siéntate. El maravilloso espectáculo del atardecer es aún más hermoso cuando se comparte─ respondió Isabel, intentando disimular la leve excitación que recorría su cuerpo.
Ambos se acomodaron en la toalla, mirando el horizonte del mar. Sus miradas se encontraban ocasionalmente, y en esos breves instantes, podían ver cómo el deseo contenido se escondía detrás. Isabel dirigía fugaces ojeadas al joven cuerpo de David, aunque no era un hombre musculado tenia un torso definido. Deseosa de pasar su mano por su piel, su respiración se hacia profunda dificultando poder expulsar el aire después.
David tampoco perdía detalle, su joven curiosidad hacían mas descaradas las miradas a aquel hermoso cuerpo de mujer madura. Se imaginaba como serian sus pezones y como seria tenerlos entre sus labios. Intentaba controlar su excitación, pero tuvo que cambiar de postura para disimular su bulto en el bañador.
Ambos se miraron con una sensación de complicidad, y sin decir una palabra, decidieron que sería un buen momento para darse un baño en el mar. Corrieron hacia las suaves olas, riendo y bromeando entre ellos. La sensación del agua fresca y salada los envolvía mientras jugaban en las aguas ...