1. La primera noche de mi esposa con su amante


    Fecha: 09/06/2025, Categorías: Infidelidad Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos

    Una tarde mi esposa me comentó que su primer novio, que también había sido su primer hombre, la había contactado por Facebook. Me consultó si no me molestaba que le respondiera. Supe que esas conversaciones terminarían en la cama. No podía saber en cuanto tiempo, pero estaba seguro de ello. Cuando aún éramos novios habíamos conversado sobre nuestras experiencias previas y ella no tuvo reparos en comentarme lo mucho que había disfrutado con “él” y sobre el gran tamaño de su verga, que con mucho, era la más grande que había tenido dentro. Le dije que le responda.
    
    Algunos meses después, quizás tres o cuatro, un jueves por la noche, me comentó que él se encontraba de paso por Lima y le había pedido salir a comer algo. Me consultó si podría ir. Por su rostro expectante supe que iría directo a la cama. Acepté. Le dije que no habría problema. Al día siguiente, viernes, a las 7 pm salió para encontrarse con él. Me dijo que regresaría hacia las 10 pm como máximo.
    
    Aproveché, fui con mi hija al cine, comimos algo en un McDonalds. Volvimos a casa, le conté un cuento y poco después de las 10.30 se quedó dormida. Se me ocurrió cerrar la llave maestra del agua para evitar que mi esposa se duche al llegar. Nunca lo hace, pero simplemente se me ocurrió evitar que lo haga.
    
    Hacia media noche llegó algo mareada. Oliendo claramente a cerveza. Mucho más nerviosa que en cualquiera de sus salidas con amigas. Me dijo, con una voz que ocultaba la mentira “fuimos a un bar y la pasamos bien”. ...
    ... No me dijo más y no le pregunté más. Me dijo que se ducharía (nunca lo hace al llegar), le dije que habían cortado el agua por unas reparaciones en el condominio. Se sonrojó y titubeo. Respondió casi temblando “no importa”.
    
    Me dijo entonces que se acostaría. No me pidió que vaya con ella a la habitación. Esperé unos minutos en la sala y luego entré. La encontré ya con pijama bajo las sábanas. Aún despierta. Lentamente, con parsimonia me desvestí. Vi sobre el sofá, al lado de su cama su jean y su brasiere, bien ordenados, como es su costumbre. Su tanga y blusa deberían estar en la cesta de ropa sucia. La abrí como para meter mi ropa sucia. Ella no se percató.
    
    Miré y remiré. Estaba su blusa, pero no su tanga. Justo había una sábana sucia, encima blanca, debajo de su blusa negra y por ningún lado se veía la tanga con la que debió haber salido. Imaginé dos opciones, la primera, que salió sin tanga, a pedido de él. Lo creí poco probable. La segunda es que se la haya dejado como “trofeo de guerra”, lo más probable para mí. En todo caso, cualquiera de las dos opciones me calentaba.
    
    Me desnude completamente. Me puse el pijama y me acosté a su lado. Ella estaba de costado, mirando hacia afuera. La abracé y le dije al oído que la amaba. Ella me respondió casi entre dientes “yo también mi amor”.
    
    Comencé a acariciarle el cabello, besuquear su cuello, ella no me correspondía. Estaba hasta temblorosa. Eso me excitaba más y más. Finalmente, se volteó me miró y me dijo ¿amor tú me ...
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