Reencuentro con mi ex
Fecha: 20/06/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Baco, Fuente: CuentoRelatos
... metiera por su vagina, colocaba una almohada bajo su culo para una mejor posición y le metía la lengua lo más adentro que podía, sus gemidos se convertían en gritos de placer, cabe resaltar que es una chica bastante higiénica y el sabor de sus fluidos era bastante leve así que podía comerle la concha durante varios minutos, luego llegaba su turno así que cambiamos a 69 ella se sentaba sobre mi cara para poder continuar con mi trabajo mientras ella hacia el suyo, se tragaba todo mi pene y lo succionaba con fuerza, sabe muy bien cómo hacerlo, se lo metía hasta la garganta por varios segundos y luego paraba para tomar aire.
Luego de varios minutos con mi lengua ya cansada le doy una nalgada y le digo que se ponga en cuatro para seguir lamiendo sus orificios, su culo no es muy prominente pero sus piernas son anchas al igual que sus caderas, dándole una forma muy agradable a la vista, le pedí que se quebrara bien para seguir metiendo mi lengua en su vagina, luego comencé a lamer su ano, le gustaba mucho, dando gemidos muy fuertes, encendí la TV en un canal de música para disimularlo, ya tenía ganas de penetrarla, hice voltear su cuerpo hacia arriba para el misionero, mi pene y su vagina estaban húmedos, al ser ella estrecha penetrarla sin previo oral podría resultarle ligeramente doloroso pues mi pene aunque es de largo promedio es bastante grueso, le pedí que ella lo metiera, acercó la punta a la entrada y suavemente la penetre, gracias al previo estaba dilatada y sentimos ...
... el paraíso cuando se la metía, sus gemidos se hacían más largos y fuertes conforme aumentaba el ritmo y la fuerza, teníamos experiencia con nuestros cuerpos por ratos la abrazaba del cuello y la penetraba fuertemente lo más profundo que podía hasta sentir que la punta de mi pene tocaba algo dentro de ella, esos instantes de gloria nos hacía gemir juntos de máximo placer, pues no usábamos condón.
Luego de unos minutos bombeando le pedí que subiera a montar, lo cual no le gustaba pues prefería solo recostarse y disfrutar, sus movimientos eran simples pero rápidos, cuando las mujeres están arriba se convierten en máquinas de sacar semen, pero aprendí un pequeño truco para no venirme en esa posición, pellizcando mi muslo con mi mano izquierda para que el dolor disminuyera la excitación, mientras con la otra masajeaba su ano para aumentar su placer, parecía poseída por el placer, se mojaba tanto que podía sentir sus fluidos en mi pelvis, me gustaba mucho mientras montaba que masajeara mis testículos contra su ano, por ratos metía mi dedo y podía sentir como mi pene se deslizaba en su vagina, llegaba mi parte favorita, pose de perrito, ver su culo blanco, su ano y mi pene entrando en su vagina era lo mejor de todo el acto, la embestía fuertemente ya para este punto ella estaba muy excitada con el corazón latiendo a mil, le daba tan fuerte que ella terminaba recostada boca abajo, le colocaba una o dos almohada bajo du cintura para darle altura a su culo, estaba tan húmeda y tan ...