La primera infidelidad
Fecha: 05/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... ropa sensual y seductora. Me fijo que mi novia sigue dormida, y dejo mis labores para conversar con María José. al rato hablamos de nuestras vidas de pareja, me cuenta que hace un rato ya terminó, hablamos de mi vida en pareja y comenzamos a entablar confianza, compartimos experiencias y puntos de vista y decidimos escribirnos pero a la vez mirarnos por camara. ya sé que piensan, que hubo cibersexo, pero no, en adelante esas conversaciones se volvieron un rito sagrado, cerca de la medianoche, con un jugo o un trago en la mano cada uno, casi como compartiendo una mesa pero a la distancia. Debo confesar que ya no era ningún diálogo inocente, puesto que los temas iban desde lo más absurdo y cotidiano hasta, generalmente, hablar de qué nos gustaba o atraía en alguien o de nuestras experiencias sexuales. De todos modos ella nunca insinúa que tengamos algo, ni yo tampoco. pero está implícito en el ambiente cuando por fin uno de los dos, plantea como sería ir por un café, conversar y reir como lo hacemos por webcam pero en vivo y en directo, cara a cara. A la semana fuimos por un café, y resultó ser una experiencia sorprendente. sobre todo porque al irme a vivir con mi novia pensé que ese camino ya estaba listo, que no habría nadie más y que estar con otra persona o interesarme en alguien más era imposible. para mi mi amor era incondicional, sin embargo, allí estaba riendo, seduciendo y sintiendome completamente seducido por esa espontaneidad, naturalidad, belleza y carismo de ...
... María José. La conversación era superflua, al inicio obviamente tensos por la primera vez de vernos, al rato, la misma confianza que se daba por chat, se daba en vivo, incluso, se potenciaba. pero la clave eran las miradas, los silencios. Por dentro quería besarla y estar a solas con ella, y por otra parte me autoconvencía que todo eran ideas mías y que ella valoraba la amistad de un hombre que, por estar con pareja, obviamente no pretendía nada con ella. Nos despedimos cerca de una estación de metro y me fui pensando las excusas por demorarme en llegar. y mi novia nada, no tenía sospecha alguna. Incluso ese día estaba especialmente cercana, y cuando llegué al departamento ella ya estaba allí, veía cosas en su computador y poca atención prestó a mi detallada explicación de donde supuestaente había estado en la tarde después del trabajo. De todos modos al rato estabamos en la habitación, sin luz como a ella le gustaba, sin sexo oral como a ella le gustaba, pero así y todo, disfrutando de un buen sexo convencional, en el que no podía evitar imaginar que era María José quien gemía con mis embestidas. Acabamos y fui por una ducha, fue la primera vez que me sentí culpable de hacerselo a mi novia de años sin pensar en ella, sino deseando que sus besos y gemidos hubiesen sido los de otra. En la noche, nuevamente solo en el comedor, mi novia durmiendo y yo, trabajando en el computador. un mensaje, era María José para decirme que había disfrutado muchisimo la tarde en el café, a lo que yo ...