1. Sorpresa con la madre de mi novia (5): A escondidas


    Fecha: 22/06/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... yo te lo diga!
    
    —Ni siquiera un poquito? Solo la puntita! Continúe con la broma.
    
    Mi novia me miró con sonrisa pícara
    
    —Jajaja, nada de puntita, que luego va todo el tronco para dentro!
    
    Contestó dándome un apretón a los bóxer. Después nos besamos tiernamente.
    
    —Esta noche descanso cariño. Mi culito necesita una buena noche de relax!
    
    —Que pena, pensaba rompértelo de nuevo!
    
    —Que cabron más simpático, jajaja!
    
    Carmen salió al jardín con otra copa en la mano. Su bata le comprimía las tetas y el culo de una forma escandalosa y los pezones parecían querer romper la tela.
    
    —Que tal mamá, has pasado bien el primer día de vacaciones?
    
    La respuesta ya la conocía Lucía, pero quería oírla de la boca de Carmen.
    
    —Muy bien hija! Espero que los demás días sean así!
    
    —Lo serán, incluso mejores, jajaja!
    
    Las conversaciones eran algo confusas dado que Carmen no sabía todo lo que sabíamos su hija y yo. A mi me estaba gustando esa situación, lo de hacer cosas a escondidas tenía mucho morbo.
    
    Lucía no sabía cómo estaba de salido con su madre y eso era una ventaja.
    
    —Creo que me voy a dormir, el día ha sido un poco ajetreado y estoy cansada.
    
    —Portaos bien! Dijo antes de levantarse con sonrisa pícara pensando que tan solo nos meteríamos algo de mano.
    
    Se hizo un silencio algo tenso hasta que pudimos balbucear. “ hasta mañana”. Carmen y yo nos quedamos callados, ella se movía nerviosa mirando a la ventana de la habitación de Lucia. Había encendido la luz que se ...
    ... veía a través de las rendijas de la persiana. Se había hecho totalmente de noche y ahora nuestros cuerpos se veían entre sombras.
    
    Me levanté para sentarme al lado de Carmen. La miré a sus ojos brillantes llenos de deseo y lujuria y pasé una mano por su muslo casi desnudo, la corta bata apenas lo tapaba. Acerqué mi boca a la suya y la bese en sus grandes y sensuales labios. Fue un beso cálido para saborear su rica boca.
    
    —Estás caliente? La susurré al oído.
    
    —Joder, no paro de estarlo! Estoy como una plancha que no la desconectan de la red! Pero nos puede ver desde la ventana!
    
    —Bueno, si nos metemos un poco de mano no creo que lo vea. La luz es tenue y solo verla bultos y sombras!
    
    —Tú crees?
    
    Me preguntó mientras ya le desabrochaba el primer botón de la bata. Las tetas parecían aprisionadas y los pezones se marcaban con fuerza. La suave y deliciosa carne comenzó a expandirse y desabroché el segundo botón.
    
    —Ufff, no sé si esto será prudente! Susurró moviéndose nerviosa en la silla.
    
    —No te apetece que te chupé los pezones?
    
    —Joder, creo que sí lo haces me voy a correr!
    
    —Solo con eso? Pregunté desabrochando el tercer botón.
    
    —Estoy tan caliente, que digo caliente; estoy tan guarra que creo que me voy a correr con solo pensarlo!
    
    Sus tetas habían salido de la prisión de la tela y la carne majestuosa se extendía por su tórax. Los gordos pezones parecían más duros que por la tarde y sobresalían como si se quisieran despegar de las tetas. Rodeé uno con ...
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