1. 69 es mi número de la suerte (parte 2)


    Fecha: 05/11/2018, Categorías: Confesiones Autor: Madame Pussy, Fuente: CuentoRelatos

    Celina y Lucio llegaron a Madrid donde él tenía negocios que atender. Desde el primer momento Celina sabía que aquello no era un viaje de amigos, ni una luna de miel. El no estaba ahi para hacerle a ella la vida más feliz sino para que ella lo satisfaga sexualmente de todas las formas que a él se le ocurrieran.
    
    Ni bien llegaron al hotel, el se sentó en el borde de la cama, y pidiéndole que se ponga de rodillas, le pidió que le practique sexo oral. Ella se arrodilló sumisamente, le abrió el pantalón y tomó su pija. Acarició los huevos y agarró el tronco con su pequeña mano. "Mirame mientras lo hagas" le pidió él. Ella lo miró a los ojos y se introdujo la cabeza de la pija en la boca, manteniendola allí la rodeó con su lengua, llenándola de saliva y luego la introdujo lentamente hasta la garganta. Firme pero rtimicamente empezó a mamarsela sin dejar de tocarle los huevos y la parte interna de las piernas. El se relajó hacia atrás y le pidió que siguiera. "Está fue mi fantasia durante mucho tiempo", le dijo, "no sabés las veces que acabé adentro de tu boca en mis sueños"...ella seguía chupándosela hasta que él incorporándose la agarró de la cabeza y la forzó a tragarsela bien hasta el fondo varias veces y luego la sacó para explotarle en semen que cayó chorreando dentro de la boca, la nariz, el cabello de ella.
    
    Excelente, le dijo, esta es la primera de muchas, hermosa.
    
    Se fue a dar una ducha para reponerse.
    
    "Yo me voy a atender mis negocios. Vos hacé lo que quieras. ...
    ... Sos libre de hacer lo que tengas ganas hasta las 6 de la tarde que yo regrese. Andate de turismo o de compras como les gusta a ustedes las mujeres. Y de paso, comprate alguna ropita interior sexy. A las 6 cuando yo vuelva te quiero acá, vestida muy sensual, con velas y vino y preparada para satisfacerme. Está claro?"
    
    A ella esa forma de darle órdenes, lejos de hacerla sentir mal la calentaba muchísimo.
    
    "Si, Lu. Te voy a estar esperando"
    
    Ella estuvo recorriendo la ciudad pero temprano regresó, se bañó, se perfumó y se preparó para recibirlo. Una falda negra, una blusa blanca, zapatos altos y ropa interior negra de encaje sobre la piel bronceada. El llegó con comida, ella puso la mesa, se sentaron a comer sin dejar de mirarse. Brindaron. "por qué brindamos?" pregunto ella. "por todo el sexo de calidad que vamos a tener esta semana"...ella bebió un sorbo y el le ordenó que se saque la tanga. Ella lo obedeció y sacándosela, se la entregó. El besó la prenda y la tiró en el suelo, a unos metros de donde estaban sentados. "Anda y levantala. Pero agachate de manera que yo tenga el mejor paisaje"...Ella caminó hacia la tanga lentamente, se puso de espaldas a él, se recogió levemente la corta falda y se agachó separando ligeramente las piernas, tomó la tanga en la mano pero no se puso de pie, se quedó unos momentos en esa posición intentando incluso girar la cabeza para ver la expresión de Lucio. El la miraba con lujuria, no perdía detalle de su vulva, su clitoris, sus labios ...
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